
Un barco que transportaba a Greta Thunberg y 12 activistas más a Gaza fue interceptado en aguas internacionales
El ministro de Defensa, Israel Katz había advertido que su país no permitiría que rompan el bloqueo naval del territorio palestino. De este modo, la embarcación fue desviada.
9 de junio de 2025 • 09:06

Greta Thunberg y otros activistas, y desviaron la embarcación hacia Israel en cumplimiento del bloqueo sobre el territorio palestino que se ha endurecido durante la guerra con Hamas - Créditos: Instagram/@gretathunberg
En un gesto profundamente simbólico, Greta Thunberg, la joven activista climática que se convirtió en la voz de una generación volvió a demostrar que su compromiso con la justicia social va mucho más allá del medio ambiente. Esta vez, su lucha se embarcó rumbo a Gaza.
A bordo del velero Madleen, Greta y un grupo de 12 activistas internacionales zarparon desde Italia, el 1 de junio, con una doble misión: entregar ayuda humanitaria a la población civil de Gaza, golpeada por meses de guerra, y así visibilizar el bloqueo de Israel sobre el enclave palestino. A pesar de las advertencias oficiales, el grupo hizo escala en Egipto y continuó hacia su destino desafiando un cerco naval que lleva años impidiendo el ingreso libre de alimentos, medicinas y materiales esenciales.
Así fue que, el lunes por la mañana, la marina israelí interceptó el barco en aguas internacionales y lo desvió hacia sus costas impidiendo que continuara con su viaje. Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel confirmó la detención, afirmando que el barco violaba el bloqueo y que los pasajeros "serán repatriados a sus países de origen". En redes sociales, el ministerio minimizó la cantidad de ayuda transportada y acusó a los activistas de acapararla.
Desde la organización Flotilla de la Libertad, responsable de la travesía, denunciaron el hecho y difundieron mensajes pregrabados de los activistas ante la posible pérdida de comunicación. “El ejército israelí ha abordado el barco”, escribieron. En este sentido, la mismísima Thunberg compartió un video en el que aseguró que la embarcación fue interceptada ilegalmente, en aguas internacionales, y que tanto ella como el resto de la tripulación están siendo retenidos.

Greta Thunberg a bordo del velero Madleen - Créditos: Instagram/@gretathunberg
Poco después, circularon imágenes del personal militar israelí entregando sándwiches y agua a los activistas que vestían chalecos salvavidas anaranjados. Entre ellos también se encontraba Rima Hassan, eurodiputada francesa de origen palestino que tiene prohibido el ingreso a Israel. Su presencia en esta iniciativa representa el vínculo entre la política institucional y el activismo social.

Las fuerzas israelíes detuvieron un barco de asistencia que se dirigía a Gaza y en el que viajaban Greta Thunberg y otros activistas - Créditos: Instagram/@gretathunberg
Un mensaje que navega más allá del bloqueo
El intento del velero Madleen no fue el primero. El mes pasado, otro barco de la Flotilla fue atacado por drones en aguas internacionales frente a Malta, en un hecho que el grupo atribuye también a Israel. Los daños obligaron a abortar la misión. Sin embargo, la determinación de estos activistas demuestra que, para muchos, rendirse no es una opción.
Israel endureció su bloqueo naval sobre Gaza desde el inicio de la guerra con Hamas, justificando la medida como una forma de evitar el ingreso de armas. Aunque recientemente comenzó a permitir la entrada limitada de ayuda, organizaciones humanitarias alertan sobre una catástrofe inminente: el riesgo de hambruna es real y creciente. En este contexto, la travesía del Madleen no solo buscaba llevar víveres. También abrir los ojos del mundo.
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