Un mate sin sarro: cómo limpiar la pava eléctrica con un truco casero que la deja nueva

Con el uso diario, es común que la pava eléctrica acumule sarro en su interior, sobre todo si el agua de la zona tiene alta concentración de minerales. Este residuo blanco o amarillento no solo luce desagradable, sino que también puede reducir la vida útil del electrodoméstico y hacer que tarde más en calentar el agua. Por eso, una limpieza periódica es clave para mantenerla en buen estado.

Muchas personas optan por productos químicos para desincrustar el sarro, pero no todos son seguros ni recomendables para el uso doméstico frecuente. Además, pueden dejar residuos que alteran el sabor del agua. Afortunadamente, existe una alternativa casera, económica y natural que permite mantener la pava eléctrica limpia y funcionando como el primer día. A continuación, te contamos cómo hacerlo paso a paso.

El secreto para eliminar el sarro de la pava eléctrica está en usar dos ingredientes que todos tenemos en casa: vinagre blanco y limón. Gracias a su acidez, es ideal para desincrustar los depósitos sin dañar el electrodoméstico. Te mostramos cómo hacerlo en cinco pasos fáciles.

1. Vaciar y desconectar la pava eléctrica, asegurándote de que esté fría antes de empezar.

2. Verter medio vaso de vinagre, el jugo de medio limón y llenar la pava con agua hasta el máximo recomendado por el fabricante.

3. Encender la pava y dejar que la mezcla hierva. Una vez que hierva, apagá y dejá reposar la solución dentro por unos 15 a 20 minutos.

4. Vaciar la pava y usar una esponja o cepillo suave para frotar las áreas con sarro si es necesario.

5. Enjuagar bien la pava varias veces con agua limpia para eliminar cualquier residuo y evitar olores en el próximo uso.

El sarro se genera por la acumulación de minerales, principalmente calcio y magnesio, que están presentes en el agua que usamos diariamente. Cuando el agua se calienta dentro de la pava eléctrica, estos minerales se solidifican y se adhieren a las superficies internas, formando una capa dura y blanquecina. Con el tiempo, esta capa puede volverse más gruesa y difícil de remover.

Además de afectar la apariencia del electrodoméstico, el sarro reduce la eficiencia al actuar como una barrera entre la resistencia y el agua, lo que provoca que la pava tarde más en calentar y consuma más energía. Por eso, limpiar la pava regularmente no solo mejora el sabor del agua, sino que también ayuda a prolongar la vida útil del aparato y a mantener un consumo eléctrico más eficiente.