
Pareja: ¿existe el amor eterno?
En su nueva columna, Jose de Cabo deja la maternidad de lado por un ratito y plantea una pregunta clave: qué es y quién pone las pautas para el amor.
7 de septiembre de 2022

¿Existe el amor para toda la vida? - Créditos: Getty.
Cumplían cincuenta años de casados. Lo celebraron con un almuerzo con todos sus hijos y nietos. Le preguntaron:
- Juan Carlos, díganos la verdad: ¿Cuál es la fórmula para que el amor dure tantos años?
- Tolleranza, cara. Tolleranza.
¿Es la tolerancia la fórmula del amor? ¿Existe la fórmula única para que un amor perdure en el tiempo? Si es así, ¿dónde está? ¿quién la tiene? Bueno, vamo' a calmarno'. No entremos en crisis ni en preguntas tan profundas. La realidad es que nadie sabe si existe la fórmula o si hay una fórmula única. Pero podemos intentar pensar cómo acercarnos a algo parecido al éxito (definamos éxito, ¿no?).
Primero y principal, tenemos que pensar en el amor romántico. Ese que nos vendieron Blancanieves, Bridget Jones y Tom Hanks, en Tienes un e-mail (si sos muy joven y no la viste, no te la pierdas, es hermosa). Un amor que nace de un flechazo y que mantiene su intensidad, aún en sus altibajos, por los siglos de los siglos amén. Un amor que no cambia, que permanece y que es monógamo y hasta que la muerte nos separe a pesar de todas las dificultades de la vida diaria y ordinaria. Para el amor romántico (que hoy entendemos como un enamoramiento permanente), la fórmula es simplemente amar. Con el amor, estar enamorados, alcanza. Contigo pan y cebolla. Qué chasco nos comimos, ¿no? Eso estaba muy bien cuando la gente se enamoraba a los 15 y se moría a los 40 (si no antes), pero hoy con nuestra expectativa de vida tal vez sea demasiado.
Todos somos diferentes
Segundo, cabe enumerar que hay distintas formas de amar y de necesitar amor. Hay algunos que precisan que les estén encima, les pregunten y los mimen. Otros que si no tienen espacio, silencio y paz se ahogan. Hay algunos a los que les -nos- gusta hablar de todo y otros que prefieren el silencio. Para algunos la comida es amor, para otros cariño es tener su ropa doblada en el placard. Hay quienes desean sencillez, y quienes sueñan con vidas complejas y cargadas de cosas. Tantas posibilidades como gente en el planeta. Entonces, ¿Cuál sería la fórmula en cada caso? Algunos dirán que la libertad, que no les rompan la paciencia y otros pueden argumentar que la fórmula es preocuparse por el otro, preguntar, estar. ¿Ven? Hay tantas fórmulas como parejas o modos de amar.
La mía, la tuya, la nuestra
No busquemos la fórmula, busquemos nuestra fórmula. La que nos haga felices y sentirnos satisfechos al final del día. No copiemos a otras parejas. Pongamos nuestras reglas, firmemos el contrato que a nosotros nos sirva. Escapemos de la mirada ajena y pongamos blanco sobre negro: ¿Cuál es nuestro contrato? ¿Es la monogamia? ¿Queremos una pareja abierta? ¿Necesitamos libertad o un poco más de control? ¿Nos gusta hablar de todo o un poco más de silencio? Y acá el intríngulis: Para saber cuál es nuestra fórmula en el amor de a dos (o más), tenemos que saber cuál es nuestra fórmula en el amor de a uno, con nosotros mismos. Pero esa es otra columna.
SEGUIR LEYENDO


¡Spoiler alert!: el aborto legal no inventó la baja natalidad
por Georgina Sticco

Te cuento lo que tenés que saber antes de correr 10 km
por Soledad Simond

La frase de Fito Páez que revela cuánto falta discutir sobre feminismo y deseo
por Georgina Sticco

Equilibrar la vida espiritual y la terrenal para crear una vida más amable
por Soledad Simond
