5 minutos de entrenamiento de zumba con Ruby Silva

Ruby Silva es de Ciudad Evita, Buenos Aires. Se abrió su camino después de haber participado en 2012 en Soñando por Bailar 2. Hoy hace shows propios y está preparando una Master Class de tres horas para cerrar el año a puro baile y con toda la energía. Ruby lleva la música en el cuerpo y en la sangre y en esta nota nos comparte un ratito de su actividad diaria.

Siempre lo hago a través de unas buenas coreografías, con los temas más modernos y divertidos del momento. Estas coreografías incluyen ejercicios de sentadillas por medio de una serie de "meneos" que trabajan la zona de las piernas como los cuádriceps, los isquiotiviales y los glúteos. Así, mientras el cuerpo se ejercita, comienzan a liberarse endorfinas, mejor conocidas como moléculas de la felicidad. Las endorfinas liberan una sustancia que nos da la sensación de bienestar. Además, a nivel cardiovascular y respiratorio, se mejora la oxigenación y la circulación sanguínea, reduce la presión arterial y colabora en el descenso del colesterol, los triglicéridos y la glucosa.

Muy sana, a base de carbohidratos, carnes y verduras. En mis desayunos, por ejemplo, nunca faltan las frutas, los cereales, el pan integral, los quesos y los frutos secos. Para hidratarme por la mañana tomo jugos y durante el día siempre agua, es lo mejor que le podemos dar al cuerpo.

Las clases duran entre 50 y 60 minutos. Empezamos con una entrada en calor y seguimos con diferentes combinaciones de ejercicios que trabajan todos los grupos musculares. Mientras, la música bien alegre suena sin parar. Al final elongamos.

¡Muchas cosas! Tonifica los músculos, permite quemar de 600 a 1000 calorías por clase y mejora tus pulmones y el corazón, como dije antes. Pero no nos podemos olvidar de lo que hace en el interior de nuestro cuerpo: libera estrés, mejora tu estado de ánimo y autoestima, ¡y te hace sentir feliz! Además, cuando uno aprende pasos de baile se activan muchas zonas del cerebro: zonas espaciales, que permiten ver el espacio y sentir nuestra propia corporalidad; zonas motoras, que ayudan a mejorar la coordinación motora y la parte del cerebro que aprende procedimientos, como a manejar y zonas emocionales, que se activan por la emoción que provoca la danza y la música. Es decir, es una actividad súper completa en todos los sentidos.

Les recomiendo que pierdan esos miedos, que sepan que lo más importante de zumba no es cómo salen los pasos sino la energía, las ganas y alegría que compartimos en cada clase. Y que después de eso los pasos salen solos, se los aseguro. Tampoco hace falta tener preparación para empezar. Como se trabaja moviendo el propio cuerpo, no hay riesgos de lesiones graves. Con la progresión de las clases uno va mejorando naturalmente porque se va relajando y dando mayor espacio a las ganas de pasar un buen rato y distenderse.