Axilas perfectas para los días lindos

Para que estén perfectas, usá jabones humectantes y aceites de ducha. Además, exfoliá una o dos veces por semana la zona y después humectá e hidratá la piel con cremas suaves. Cuando elijas un antitranspirante, tratá de que sea libre de alcohol.

No existe una época del año en la que se deba cuidar más o menos la piel de las axilas. Lo mejor es cuidarlas durante todo el año. Quizás las pieles secas puedan requerir mayor humectación en invierno, pero para determinar esto es importante acudir a la consulta con un especialista en dermatología.

Aunque te parezca extraño, definir el mejor método depilatorio para tu piel es algo que debés hacer después de una consulta médica. En la actualidad, los métodos más completos para mejorar y mantener sana la piel de las axilas son la depilación láser y la luz pulsada.

Para aliviar la piel de la zona después de afeitarse o de haber utilizado algún otro método depilatorio –como la cera por ejemplo- lo ideal es aplicar geles o cremas descongestivas, antiinflamatorias, humectantes o hidratantes a base de aloe vera, manzanilla y malva. Pedile a tu dermatólogo que te recomiende qué producto usar, ya que todas las pieles son diferentes.

Seguramente quieras saber por qué se manchan las axilas. Los motivos pueden deberse a causas orgánicas como por ejemplo las alteraciones hormonales y las micosis; y a factores externos como las irritaciones por depilación y por el uso de algunos desodorantes.

Los antitranspirantes –sean roll on, en aerosol, en barra o en crema- no influyen en el crecimiento del pelo, por lo tanto no hacen que los pelos se encarnen.

Si tus pelitos se encarnan, lo mejor que podés hacer es prevenirlo realizando una exfoliación suave dos veces por semana. Si de esta manera no obtenés el resultado deseado, consultá al especialista para que te indique el método depilatorio adecuado para tu caso.

En la mayoría de los casos, los puntos negros forman parte del proceso normal de crecimiento del pelo. Para mejorar el aspecto de tu piel, lo ideal es hacerte exfoliaciones cuando estás en la ducha y no olvidarte de su posterior cuidado. Si sos de las que nunca tienen tiempo, una buena alternativa es implementar un antitranspirante que además tenga crema humectante. Si no notás cambios en tu piel y te sentís estéticamente incómoda pedile a tu dermatólogo que te indique un tratamiento depilatorio con láser o con luz pulsada (IPL). Una recomendación especial: Nunca trates de sacarte estos puntos negros por tu cuenta. En todo caso, debe realizarlo el profesional.

Existen diferentes tratamientos según sea cada caso. Pueden ser:

Locales: tópicos, como desodorantes especiales o aplicación de toxina botulínica.

Quirúrgicos: cuando la transpiración es demasiado excesiva, el problema se soluciona con cirugía para hiperhidrosis.

La piel es un órgano muy importante. Por eso es fundamental visitar al dermatólogo una vez al año para controlar los lunares (cambios en forma, tamaño, elevación, bordes irregulares, piel lastimada, nuevos lunares), las lastimaduras y las lesiones nuevas que no cicatrizan. También es importante la visita para aprender los cuidados que cada tipo de piel requiere, al igual que la piel de las axilas. Si notás síntomas o situaciones nuevas en cualquier parte de tu piel, visitá al dermatólogo.

Expertas consultadas: Dra. Carolina M. Escobar Correa, Médica Especialista en Dermatología, Miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD). María Clara Badino Lynch, Profesora de Educación Física y Personal Trainer.