Bienvenidas endorfinas: 9 propuestas para transpirar y recuperar bienestar

Nuestro cuerpo produce ciertas moléculas parecidas a la morfina, con efectos también semejantes. ¿Cuándo lo hace? Cuando comemos chocolate, tenemos sexo, nos enamoramos o hacemos actividad física. ¿Y qué efecto tienen en nuestra salud? Tienen funciones analgésicas y de relajamiento, mejoran el humor y los niveles de felicidad, aumentan el umbral del dolor (por lo tanto, aumenta la resistencia), reducen el estrés y la ansiedad.

Algo fundamental a tener en cuenta antes de decidirnos a activar nuestras endorfinas es que la nutrición –al igual que el bienestar– es holística. Recordemos que la definición de “salud” de la Organización Mundial de la Salud dice que es un estado de bienestar físico, psicológico y social. Entonces, nos nutre tanto un buen plato con lindos y buenos ingredientes como la actividad física regular y todo nuestro entorno: relaciones que nos motiven y nos llenen de energía, tomar un té con una amiga, mirar una buena película, regular nuestros niveles de estrés, descansar bien, tener una práctica espiritual. Porque no hay danza, deporte o entrenamiento que nos mantenga saludables si no cuidamos también los demás aspectos de nuestra vida.

“Hace mucho que no hago NADA”. Ya sea porque perdiste el ritmo producto de la cuarentena y el encierro o porque es histórico en vos que te cueste arrancar, la cuestión ahora es tirarse a la pileta. No lo pensemos tanto y demos el primer paso para sentirnos mejor.

Para las que tenemos que ponernos las pilas con las ganas porque todo nos da fiaca, lo ideal es seguir algunos consejos para encontrar nuestra actividad ideal: por ejemplo, pensar qué nos gustaba hacer de chicas (¿eras fan de la natación o de los patines?, ¿y si retomás?), ¡probar todo! (las clases de prueba se hicieron para eso), olvidarse de las modas y volver a nosotras (¿qué te gusta más?, ¿hacer cosas sola?, ¿en equipo?, ¿al aire libre o indoor?). Una vez que entiendas cómo los diferentes tipos de movimiento nutren tu cuerpo de diferentes maneras, podés armar tus actividades para mantenerte en equilibrio. Otra idea es buscarte un/a “socio/a deportivo/a”: si te cuesta el compromiso con una actividad, quizá te sirva comprometerte con alguien a quien querés para hacer una actividad juntos. Pueden ser caminatas, inscribirte en algún deporte o contratar a algún profesional para que los entrene juntos. A veces, no estar sola te da ese empujón de voluntad que te hace falta.

“Me cuesta entrenar sola”. Si te cuesta hacer ejercicio sola, tener a alguien para motivarse constantemente es ideal. Los grupos de runners, las clases de zumba, baile o yoga al aire libre son opciones ideales para estos casos. Hasta podés descubrir que amabas andar en bici de chica y esa es tu actividad perfecta ahora de grande. También lo tuyo puede ser el entrenamiento con un/a personal trainer que te guíe y te motive con sus propuestas. La clave, entonces, es el disfrute. Encontrar una actividad que te divierta es el tip más importante que podemos tener en cuenta.

“Entreno sola en casa”. Te copaste desde el día 1 de la nueva normalidad o ya lo venías probando desde hacía rato: te concentrás más cuando entrenás sola. Frente al televisor siguiendo clases online o con el celular y una app copada que te va guiando. Son muchas las opciones de entrenamiento y de clases de diferentes disciplinas para hacer en casa: desde yoga y zumba hasta estiramientos y gym localizada.

En este caso, al estar en casa, el riesgo es tambalear en nuestra determinación. Por eso, para no claudicar, podemos generar una rutina que implique abrir y sostener ese momento para nosotras, haciéndole un espacio en la agenda. Por ejemplo, podés vestirte para la ocasión: ponerte un outfit con el que te sientas súper fit y te guste verte y que te motive a entrenar. Armate una playlist con música bien arriba. Hay quienes prefieren bañarse antes de entrenar... y ponerse perfume..., ¿por qué no? La idea es generar una linda experiencia alrededor del entrenamiento.

“Quiero empezar a correr”. En casi todas las plazas y parques de las ciudades nos encontramos con gente corriendo. Para empezar, lo ideal es que te sumes a algún grupo de runners ya armado. Es una actividad que, además, nos conecta con otras personas, nos permite conocer gente, armar planes, ¡hasta irnos de viaje! (si te volvés más profesional, te van a invitar a sumarte a las carreras que se hacen en distintos puntos del país). Una vez que arranques, si lo hacés sola, está bueno que hagas un seguimiento de tu rutina. Es importante medir el progreso. Ya sea con una app (como RunKeeper o RockMyRun) o simplemente marcando en tu agenda los días en los que corriste. Esto es bueno porque, generalmente, no nos gusta romper la buena racha. También hacerlo en el mismo horario y en el mismo lugar facilita que se transforme en hábito.

“Busco combinar cuerpo y mente”. Para las que prefieren ir por el lado de la combinación cuerpo + mente, las disciplinas como acroyoga o los yogas más dinámicos pueden ser una buena opción. Hoy en día tampoco es necesario ir a una institución, podés seguir las clases de instructoras por Zoom, YouTube y hasta por apps que te acompañan con meditaciones incluidas. Siempre que sea con responsabilidad y siguiendo los consejos de las que saben, este tipo de actividades son un aliado para equilibrarnos y hacer fluir la energía.

“Me aburre el fitness, ¿vale el baile?”. Bailar es hermoso, y qué mejor que hacerlo en grupo o sola en casa con la música a todo volumen. Desde un rap o hip hop furioso, pasando por la zumba y el dance, todas podemos bailar. ¡Hasta colgadas de las paredes! Tal vez lo ideal sea arrancar en modo slow con un poquito todos los días (mejor que 4 horas un solo día) e ir estableciendo el hábito por repetición. Si lo tuyo son los grupos, la buena noticia es que la ciencia demostró que el ejercicio realizado en grupo, con gente que nos hace sentir cómodas, produce mayores niveles de endorfinas que el ejercicio solitario.

Expertos consultados: Piqui Méndez. Health coach. @piquimendez. www.piquimendez.com. Mariano Mondini. Licenciado en Educación Física y Deportes. @mariano_mondini. Matías Marchetti. Licenciado en Nutrición. @matias.marchetti. Alejandra Rodríguez Zia. Médica clínica y endocrinóloga. @medicinaorthomolecular.