Etiquetas: qué tenés que saber sobre los ingredientes que contienen tus cosméticos
16 de noviembre de 2020 • 13:16
Es muy importante empezar a tomar conciencia de qué cosas nos ponemos en la cara. Podemos confiar en lo que dice el producto y la marca, pero es clave leer con calma y conocimiento cuáles son los ingredientes que contiene. - Créditos: Freepik.
Es muy importante empezar a tomar conciencia de qué cosas nos ponemos en la cara. Podemos confiar en lo que dice el producto y la marca, pero es clave leer con calma y conocimiento cuáles son los ingredientes que contiene. En cosmética, esta lista se denomina INCI. Pero ¿qué es INCI? Es una sigla que viene de International Nomenclature Cosmetic Ingredient y se utiliza para nombrar los ingredientes cosméticos de la misma forma en todo el mundo. En la actualidad, hay más de 22.600 ingredientes registrados y, con el fin de unificar los términos, siempre aparecen en inglés o en latín. Por lo tanto, muchas veces no vas a encontrar un activo por su nombre "común".
Ley del 1%
- Los componentes de un producto tienen que figurar en la lista de ingredientes en orden decreciente.
El primero que figura debe ser el que está en mayor concentración en la fórmula; el segundo, el que le sigue, y así continúa hasta terminar con todos. Esto es válido hasta que se llega a los ingredientes que están a menos del 1%. A partir de ahí, pueden enumerarse en cualquier orden. Vale aclarar que una excepción a esto son las fragancias, los saborizantes y los colorantes: muchas veces, pueden ir al final más allá de su concentración. Para identificar un ingrediente, es necesario conocer cómo se denomina en el INCI. Por ejemplo, el agua destilada se encuentra como "water" o "aqua", y la vitamina E, como "tocopherol".
Ácido hialurónico
- Gran fuente hidratante
En cosmética existen dos tipos de hialurónico, el de alto peso molecular (se absorbe menos, queda más superficial y otorga hidratación), que encontrás en las etiquetas como "hyaluronic acid, sodium hyaluronate"; y los de bajo peso molecular (atraviesan la barrera cutánea llegando a la dermis; dan resultados más duraderos), que se encuentran como "hydrolyzed sodium hyaluronate".
Alcoholes
- Es mejor evitarlos. pueden generar alergia e irritación.
Con solo dar vuelta prácticamente cualquier frasco vas a encontrar alcohol, alcohol denat o cualquiera de sus otras formas en la fórmula. La realidad es que mejora mucho la experiencia sensorial con el producto, pero, por lo general, se sugiere evitarlo ya que ciertos alcoholes pueden generar irritación y además su bioseguridad no está del todo establecida. Pero atención: la familia de alcoholes es muy grande y variada, y dentro de ella también hay alcoholes beneficiosos, como el cetyl alcohol, stearyl alcohol, cetearyl alcohol, isostearyl alcohol, myristyl alcohol o behenyl alcohol, que hidratan y benefician a pieles secas.
Ácido ascórbico
- Es la vitamina C
La vitamina C pura (ácido ascórbico) es la más efectiva, pero también la menos estable. En ese sentido, hay firmas como The Chemist Look que priorizan la efectividad sobre la estabilidad y eligen trabajar con vitamina C pura. La concentración ideal para que sea efectiva es de 5 a 20%. La luz y el aire hacen que se oxide y pierda efectividad, por eso es importante que el envase sea oscuro y guardarlo en algún lugar donde no le dé el sol. Existen otras formas de vitamina C (derivados) que se encuentran en muchos cosméticos. Son más estables (duran más una vez abiertos) pero no tan efectivos. Los más comunes son sodium ascorbyl phosphate, magnesium ascorbyl phosphate, tetrahexyldecyl ascorbate o ascorbyl palmitate.
Parabenos
- Son los famosos conservantes
Cada vez es más frecuente encontrar que los productos en cosmética dicen no tener parabenos. ¿Por qué? Porque, a pesar de ser muy buenos conservantes, se ganaron mala fama. Esto es debido a que pueden alterar el equilibrio hormonal o ser carcinogénicos. Sin embargo, un dato a destacar es que en 2019 fueron declarados como el "ingrediente no alergénico del año" por la American Contact Dermatitis Society. Para sintetizar, la evidencia no es tan clara, ni a favor ni en contra.
De todos los argumentos, los más consistentes son los que apoyan su bioseguridad, pero la realidad es que todavía quedan algunas dudas y es difícil llegar a una conclusión definitiva: siguen siendo objeto de estudio. Por eso, por ahora, está bueno evitarlos. Los nombres de parabenos más comunes (¡aunque hay muchísimos!) son: methylparaben, ethylparaben, propylparaben y butylparaben, entre otros.
Fragancias
- No aportan un valor real y pueden producir irritación.
Si bien mejora la experiencia sensorial, la fragancia no aporta un valor real y puede producir irritación además de fotosensibilidad, dermatitis, eccemas y urticaria. No se conocen concentraciones seguras que estén exentas de estos riesgos, y esto vale tanto para fragancias sintéticas como para naturales.
La fragancia no siempre aparece como fragancia, fragrance, parfum, perfume o aroma en la lista. El SCCS (Scientific Committee on Consumer Safety de la Unión Europea) armó una lista con las fragancias contraproducentes para la piel, como camphor, citronellol, hexyl cinnamal o limonene.
¡Alerta, alerta!
Dos conservantes que están prohibidos en varios países pero que seguimos viendo acá (y mucho) son: methylchloroisothiazolinone y methylisothiazolinone. Evitalos.
Expertas consultadas: Florencia Jinchuk. Fundadora de The Chemist Look (@thechemistlook_ar), Lic. en Química y magíster en Ciencia Cosmética. Dra. Leslie Jolodenco Zelicovich. Médica dermatóloga.
Agradecemos a@botanecosmetica por su colaboración en esta nota.
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