Rutina de cuidado de manos y uñas para hacer en casa

Lavarse las manos regularmente con agua y jabón suave es la base de cualquier rutina de cuidado, utilizando limpiadores humectantes para minimizar la sequedad y evitando los desinfectantes a base de alcohol.

Con las uñas aplica lo mismo: primero limpiarlas a fondo, usando un cepillo suave con jabón ligero para remover residuos y cuidar tanto la superficie como el borde inferior de la uña.

Este paso esencial contribuye a prevenir problemas y mantener una base limpia, ideal antes de hidratar o cortar.

Observá si hay bordes ásperos, uñas desiguales o piel levantada. Usá la lima suavemente en una sola dirección para evitar desgaste.

Es muy importante que el cortauñas esté limpio y afilado: cambialo al menor signo de deterioro. En cuanto a las cutículas, olvidate de las pinzas y, en lugar de cortar, usá crema u óleo para suavizarlas y empujarlas suavemente. Recordá que cortarlas puede causar crecimiento duro o irregular.

Si bien recortar uñas no es algo que sea obligatorio de hacer cada día, este tercer paso sí lo es.

Aplicá una crema espesa o ungüento, prestando atención a la cutícula. Son ideales las que contienen ingredientes como aceite de almendras o vitamina E, masajeando para que las manos se mantengan suaves, sin olvidar las zonas entre los dedos que es donde se acumula mayormente la humedad.

Usá también algún fortalecedor de uñas, aplicándolo directamente sobre ellas una vez limpias. ¿Por qué? Porque contienen proteínas o ingredientes nutritivos que promueven la robustez.

En caso de que sufras de uñas quebradizas y débiles, no falla aplicar alguna mascarilla natural para uñas, como por ejemplo una mezcla de aceite de oliva y limón.

- Un secreto entre las modelos de manos para tenerlas perfectas: antes de dormir, aplicá abundantemente crema y óleo en las manos y ponete guantes de algodón. Al despertar, la piel estará notablemente suave.

- Truco de las abuelas: la cera de parafina para pieles muy secas o agrietadas. Si tus manos necesitan hidratación profunda, sumergilas en cera tibia varias veces, dejá endurecer y remové después de 10-15 minutos para revelar una piel extremadamente suave,

- Exfoliación semanal: hacelo suavemente una o dos veces por semana, utilizando un scrub suave para eliminar piel muerta, especialmente en zonas rugosas como los nudillos, ayudando a que la crema penetre mejor.

- Detectá señales de alerta: cambios como decoloración amarilla, áreas blandas o líneas pueden indicar carencias nutricionales, infecciones o daños. En esos casos, no dudes ni un segundo en consultar con un dermatólogo.