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Sauna: cuáles son los beneficios para la piel

Te contamos algunos pros y contras que el sauna tiene para tu piel.


Cuáles son los pros y contras del sauna.

Cuáles son los pros y contras del sauna. - Créditos: Getty



Es cierto que no estamos tan acostumbradas al uso del sauna, pero de a poco muchos gimnasios y edificios con amenities los van incorporando. De hecho, es súper normal que sean parte de los circuitos de spa. Lo que no tenemos muy en claro es si esos minutos en el sauna hacen bien o hacen mal a la piel. Como toda práctica, tiene pros y contras que dependen de cuánto y cómo la usemos.

En principio, el sauna es popular porque a mucha gente le resulta sumamente relajante y le ayuda a eliminar tensiones, estrés y ansiedades. Pero, además, físicamente, gracias al vapor y a las altas temperaturas, el efecto es vasodilatador: abre los poros y eso permite que se eliminen toxinas e impurezas. A partir de eso, los beneficios son muchos:

- Elimina las células muertas, eso le da un aspecto luminoso a la piel.

- Suaviza la piel.

- Estimula la circulación.

- Acelera la eliminación de toxinas por sudoración.

¿Por qué los gimnasios suelen incluirlos dentro de sus instalaciones? Justamente porque el ejercicio ayuda a estimular la circulación sanguínea, esto favorece la llegada de oxígeno a la piel lo cual genera una situación ideal para la expulsión de toxinas.

Si querés potenciar el efecto en tu piel, además podés:

- Exfoliarte después de la sesión, porque es cuando los poros están más abiertos y entonces se eliminan las impurezas.

- Después de la ducha, usar una buena crema hidratante y el sérum que uses todos los días, porque tus poros abiertos van a absorber más fácilmente los productos.

¿Con qué frecuencia es recomendable ir al sauna?

La frecuencia para usar el sauna depende de las necesidades específicas de cada piel. Las grasas necesitan limpiezas faciales más frecuentes, por lo que una o dos sesiones semanales pueden resultarles. Si tenés piel normal, con una vez a la semana es más que suficiente.

Cuidado: aunque los beneficios son muchos, también puede resecar la piel si lo usás muy seguido o demasiado tiempo. A su vez, si tu piel se reseca, puede responder con un exceso de secreciones de sebo.

Casos en los que no se recomienda

El sauna tiene incidencia en el sistema circulatorio, por lo que si tenés alguna patología relacionada a temas cardiovasculares, antes de usar el sauna tenés que consultar a tu médico.

Además, es muy importante tener precaución si:

- Estás menstruando: por la bajada de tensión arterial.

- Si sos hipertensa medicada: te puede hacer mal el cambio de temperatura.

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