Tendencias en microblading: dibujos de cejas para inspirarte y cambiar de look

El microblading es una técnica de embellecimiento de cejas: se trata de un método manual de micropigmentación que permite dibujar, pelo a pelo, una ceja con trazos finos y definidos con una precisión casi artística. A través de pequeñas incisiones en la piel, realizadas con una herramienta manual de agujas muy finas, se deposita pigmento para recrear la forma y densidad natural de las cejas.

¿El resultado? En una sesión que puede llevar entre dos y tres horas, obtenés un diseño personalizado que puede corregir la falta de volumen, definir el arco o simplemente enmarcar mejor el rostro.

El principal impulso del año es conseguir una apariencia realista: cejas llenas, suaves y sin rigidez, un enfoque natural, pero personalizado para que se ajuste a cada rostro de forma única. Aquí es donde entra en juego el concepto de visagismo: técnica de estilismo que analiza los rasgos faciales para realzar la belleza natural de una persona.

Así, en 2025 el microblading debe aplicarse de manera delicada, adaptándose a la estructura ósea, el tono de piel y el color de cabello de cada persona, eligiendo el dibujo que más armonía facial brinde.

En esta tendencia naturalista entran las Cejas Ombré, que tomaron gran envión este 2025: comienzan suaves y claras, para luego intensificarse hacia el final creando un efecto de sombra. Esto hace que las cejas se vean bien completas, naturales y discretas.

Si bien el microblading permite una personalización casi infinita, para este 2025 de efecto armónico hay ciertos principios básicos que pueden ayudarte a elegir el diseño ideal según la estructura de tu rostro.

Rostro redondo: lo mejor es apuntar a un arco elevado. Este truco visual alarga ópticamente el rostro y estiliza las facciones.

Rostro ovalado: Es considerado el más versátil, por lo que podés jugar con varias formas. Sin embargo, un arco delicado y sutil suele mantener la armonía natural sin sobrecargar.

Rostro cuadrado: Las líneas bien marcadas y la mandíbula fuerte se suavizan con cejas de arco definido, pero no exagerado, tratando de generar contraste sin endurecer aún más el rostro.

Rostro con forma de corazón: se equilibra bien con cejas rectas o con una curvatura ligera, que acompaña sin acentuar el triángulo invertido natural del rostro.

Rostro en forma de diamante: si tus pómulos son el punto más ancho de la cara y terminan en un mentón anguloso, lo mejor es apostar por cejas de arco redondeado, que suavicen la expresión general y compensen los vértices.

No, el microblading sigue vigente, pero eso no quita que le haya salido un fuerte competidor en la técnica Hair Strokes, que dibuja pelo a pelo con dermógrafo ultrafino.

En este avance hacia la naturalidad que es tendencia en 2025, muchas esteticistas y artistas del mundo de la belleza la prefieren para conseguir resultados que se confundan con vello auténtico, con el pigmento depositado sin cortes, con una técnica menos agresiva para la piel.