Adiós a las ollas amontonadas: este es el nuevo imprescindible en tu cocina

Estos accesorios permiten apilar ollas y sartenes una sobre otra evitando rayones o deformaciones, gracias al diseño que separa cada pieza.

Existen modelos ajustables, ideales tanto para muebles cerrados como para estanterías o repisas abiertas, que se adaptan al tamaño de tus utensilios.

Otra opción relacionada: los pot racks colgantes o de pared, que liberan espacio dentro de los muebles y permiten tener lo que usás más seguido a mano. 

• Ahorro de espacio: se aprovecha mejor la altura interna de los muebles, se liberan los estantes bajos y se reduce el desorden visual. 
   
• Protección del material: separar correctamente las ollas evita daños como rayones o desgaste del recubrimiento antiadherente, prolongando la vida útil. 
   
• Estética y orden visual: una cocina ordenada no solo funciona mejor, sino que inspira calma. Menos caos a la vista mejora la sensación general del espacio. 
   
• Mayor rapidez al cocinar: al tener lo que usas más seguido más accesible, evitás andar revolviendo los muebles cada vez que necesitás una olla o sartén. 
   
• Mejor ventilación y mantenimiento: los diseños que permiten flujo de aire ayudan a que las piezas se sequen mejor tras lavarlas, evitando acumulaciones de humedad que puedan causar olores o deterioros. 

• Primero medí tus ollas: diámetro, altura, cantidad y frecuencia de uso. No tiene sentido comprar algo que no te sirva con tus utensilios.
   
• Verificá el tamaño del mueble (o espacio abierto) donde lo vas a poner: anchura, profundidad y altura disponibles cuentan mucho.
   
• Elegí materiales resistentes y fáciles de limpiar.

Algunas buenas opciones:

• acero inoxidable, que resiste corrosión y grasa, y se limpia con facilidad.
• plástico reforzado, siempre que sea de buena calidad y no se deforme con peso.
• combinaciones metálicas que incluyen recubrimientos o insertos que protejan superficies sensibles.

 

Si optás por una versión colgante o de pared, revisá la capacidad de carga: que los soportes, tornillos o anclajes soporten bien el peso (sobre todo si se trata de ollas pesadas tipo de hierro). 

Dejá espacio de maniobra: el soporte debe permitir sacar las ollas sin golpear otros objetos ni forzar movimientos incómodos.

Elegí algo que combine con el estilo de la cocina: una pieza minimalista en acero puede quedar excelente en cocinas modernas; los soportes de madera o con detalles pueden aportar calidez si el ambiente es rústico o cálido.