Dormitorios pequeños con estilo: como vestir una cama protagonista

Uno de los secretos clave para transformar un cuarto pequeño en protagonista está en los colores, los objetos deco y los géneros que elegís para decorarlo, y en los cabeceros. En este sentido, podés optar por algunas propuestas muy simples que generan gran impacto en el total de la deco. ¡Tomá nota!  

-Textiles clave: la ropa de cama marca la diferencia. Elegí edredones o fundas nórdicas con estampados atractivos pero no recargados, para evitar saturar el espacio. Los tejidos naturales aportan frescura y un aire relajado.

-Almohadones con intención: jugar con distintos tamaños y texturas crea confort y un efecto visual más rico.

-Cabecero protagonista: puede ser alto para dar sensación de amplitud o diseñado a medida para integrarse con el resto de la decoración.

-Paneles y molduras: revestir la pared del cabecero con madera o molduras eleva la estética y amplifica la presencia de la cama.

-Colores y alfombras: una alfombra es perfecta para sumar color y estilo, sobre todo si los muebles son neutros. Coordiná sus tonos con la ropa de cama para lograr armonía.

-Iluminación inteligente: los apliques de pared liberan espacio en las mesas de noche mientras que una luz general bien resuelta hace que el dormitorio parezca más amplio.

-Unidad visual: si se trata de dos camas individuales, un único cabecero largo crea continuidad y orden.

-Ubicación estratégica: colocar la cama en la pared opuesta a la puerta transmite seguridad y favorece el descanso.

-Orden como aliado: mantener el dormitorio despejado siempre potencia el estilo. Apostá por soluciones de guardado vertical para aprovechar al máximo los metros disponibles.