La tendencia que suma una pileta sin entrar en obra, ideal para patios chicos

A diferencia de las piletas tradicionales, estas opciones no requieren excavación, aprobaciones especiales ni semanas de trabajo. Se apoyan directamente sobre la superficie existente y solo piden una base nivelada. Además, su instalación es inmediata: llegan armadas o en módulos que se ensamblan en pocas horas.

Para quienes viven en departamentos o casas con pocos metros exteriores, representan una forma de sumar frescura sin alterar la estructura del espacio.

Las nuevas mini piletas vienen en formatos que van desde 1.80 x 1.80 m hasta 3 x 2 m, ideales para patios angostos o rincones laterales. Los modelos más buscados son los de fibra, PVC reforzado o estructuras elevadas con revestimientos decorativos, como listones de madera plástica o microcemento.

Su profundidad —generalmente entre 60 y 90 cm— ofrece el equilibrio justo entre seguridad, relajación y comodidad para sumergirse.

• Son económicas en comparación con una construcción tradicional.
   
• Consumen menos agua, lo que las vuelve más sustentables y fáciles de mantener.
   
• Se adaptan a cualquier espacio, incluso patios internos con poco sol, donde funcionan como espejos de agua refrescantes.
   
• Se pueden retirar o reubicar, algo valioso para quienes alquilan.
   
• Permiten personalizar el entorno con decks, bancos, plantas o iluminación para integrarlas a la estética del hogar.

Para que estas piletas luzcan como parte del paisaje del patio, una buena idea es sumar macetas grandes con especies tropicales, pisos de madera sintética y textiles resistentes al exterior. Una luz cálida o una guirnalda en alto aporta clima nocturno y transforma el espacio en un pequeño oasis urbano.

Si el patio es realmente reducido, una mini pool circular o tipo hot tub ofrece el mismo efecto refrescante y ocupa menos superficie.