No te quedes adentro: 7 diseños de fogoneros para disfrutar del invierno al aire libre

Diseñado por el Estudio Stewart-Murray, el modelo El Arrayán es ideal para quienes buscan algo práctico pero con onda.

Está hecho en chapa calada con forma de ramas, lo que permite ver las llamas a través del diseño. Mide 60x60 cm, así que se puede mover fácilmente según el viento o el plan del día. 

En un PH urbano, un espacio olvidado se transformó en un oasis tropical. Para el dueño de casa el fogonero es parte de su rutina: “A la mañana tomamos unos mates, y a la noche, encendemos el fuego”.

Un ejemplo perfecto de cómo un fogón puede cambiar la energía de un lugar. 

La arquitecta Clara Cambrea, de Compañía Nativa, eligió un fogonero abierto y de líneas simples para su patio.

Lo ubicó cerca de bancos en ángulo recto que recorren las medianeras. “Queríamos algo austero, que pudiéramos manejar nosotros mismos”, cuenta.

El fogón está en un sector descubierto, pensado para extender el comedor cuando hay invitados.

La diseñadora Mila Juliá aprovechó al máximo su primer departamento, que tiene un patio de 130 m².

Con la ayuda de la Arq. Lola Fernández, de Estudio Losa, diseñó un fogonero semicircular con espacio de apoyo tipo mesa.

Sirve tanto para la leña como para enfriar bebidas. Al fondo, un quincho con materiales resistentes completa el combo ideal para disfrutar todo el año.

Cuando Laura Wehle y su pareja compraron su PH en Palermo, la terraza era un mar de baldosas.

Con poco presupuesto, lograron convertirla en un espacio fresco y rústico. El fogonero se volvió protagonista de las noches, incluso en verano, mientras esperan la pérgola que lo acompañe. 

La diseñadora Mandy Coelho, de Simpla Muebles, armó un jardín pensado para que pasen cosas. “El fogón invita al encuentro”, dice.

Eligió un modelo circular, rodeado de bancos curvos de hierro y lapacho. Con eso solo, logró un espacio vivencial que no necesita más para ser perfecto.

En la casa de la diseñadora María Pura Ricci, más conocida como Pupa, el fogón es parte de su identidad. Criada en el campo, sabe cómo crear espacios auténticos.

“Nos reunimos muy seguido acá. Además del ritual del fuego, es lindo ver la casa desde otra perspectiva”, cuenta. Un rincón con alma, que conecta con sus raíces. 

La diseñadora Cecilia Murray, del Estudio Stewart-Murray, sabe de sobra cómo transformar un espacio exterior en un rincón cálido y funcional. Estos son sus consejos para instalar un fogonero y esto fue lo que nos compartió: 

. Ubicación estratégica. “Cualquier sector puede funcionar, pero yo prefiero que esté alejado de la casa. Así evitás que el humo entre por las ventanas y, además, se genera un punto focal muy lindo cuando ves el fuego desde lejos”. 

. Cuidá lo que hay arriba. Por seguridad, evitá poner el fogonero debajo de árboles con copas bajas. El fuego y las ramas no se llevan bien, y es mejor prevenir que lamentar. 

. Espacio ideal: 5x5 metros. Esa medida permite armar un sector cómodo, con bancos en L o curvos alrededor del fuego, y dejar espacio para circular sin tropezar con nada. 

. Elegí materiales nobles. Tanto para el fogonero como para los muebles que lo rodean, lo mejor son los materiales resistentes y duraderos. Cecilia recomienda especialmente la chapa, que además de aguantar todo tipo de clima, suma un toque escenográfico. 

. Desmontables, siempre mejor. Los modelos que se pueden desarmar son más fáciles de limpiar y mover. También hay opciones con tapa (para que no se llenen de agua) y con leñero incorporado, que además de prácticos, quedan divinos. 

. Sumá accesorios. Si te gusta cocinar al aire libre, podés sumar chapas para apoyar ollas, discos, parrillas o incluso un asador. El fogonero puede ser mucho más que un punto de calor: también puede ser el alma de tus reuniones.