10 series secretas de Prime Video que nadie debería perderse

Un espía con alma de músico, una operación secreta fallida y un montón de decisiones absurdas: Patriot es una de las series más raras y originales de los últimos años. Creada por Steven Conrad, mezcla drama, humor negro y escenas musicales en una historia que no se parece a nada. Michael Dorman brilla como John Tavner, un agente que quiere dejar el espionaje para dedicarse a cantar folk, pero que se ve arrastrado una y otra vez a misiones imposibles. Tiene 2 temporadas, y aunque terminó en 2018, sigue siendo una joya oculta.

¿Qué pasaría si los nazis hubieran ganado la Segunda Guerra Mundial? Esa es la premisa de esta distopía basada en la novela de Philip K. Dick. Con una producción impecable, The Man in the High Castle imagina una Norteamérica dividida entre el Tercer Reich y el Imperio Japonés, donde la resistencia se organiza en secreto. A lo largo de sus 4 temporadas, la serie mezcla historia alternativa, ciencia ficción y política, con una atmósfera tensa que atrapa desde el primer capítulo.

Christoph Waltz es el alma de este thriller psicológico que empieza como una sátira corporativa y termina en una pesadilla inquietante. En The Consultant, el excéntrico Regus Patoff llega a una empresa de desarrollo de apps tras la muerte de su fundador, y nada vuelve a ser normal. Sus métodos despiertan sospechas, miedo y obsesión. Es una miniserie de 8 capítulos que se ve rápido, pero deja una sensación perturbadora. Humor negro, misterio y actuaciones sólidas.

Inspirada en la escena musical de los 70 y con una estética que remite a Fleetwood Mac, esta miniserie sigue el ascenso y caída de una banda de rock ficticia. Daisy Jones and the Six tiene drama, romance, buenas canciones originales y una mirada nostálgica al detrás de escena del éxito. Protagonizada por Riley Keough y Sam Claflin, la serie está contada como un falso documental y tiene solo 10 episodios. Ideal para quienes aman la música y los amores imposibles.

Una de las mejores series de ciencia ficción de la última década, aunque pocos la vieron. The Expanse arranca como una investigación policial en el espacio, pero se convierte en una saga épica con conspiraciones políticas, conflictos interplanetarios y una amenaza alienígena. Con 6 temporadas, es compleja, ambiciosa y con un universo tan bien construido como el de Game of Thrones. Si te gustan las historias grandes y bien pensadas, es hora de subirte a esta nave.

Una comedia coming-of-age ambientada en los años 80 que mezcla nostalgia, ternura y humor sin golpes bajos. Red Oaks sigue a David, un adolescente que trabaja en un club de campo durante el verano, mientras trata de entender qué quiere hacer con su vida. Con 3 temporadas cortas, es ligera, pero no tonta, melancólica pero divertida, y está llena de personajes entrañables. Ideal para maratonear un finde y salir con una sonrisa.

Mucho más que el caso mediático de los 90. Esta docuserie producida por Jordan Peele revisita la historia de Lorena Bobbitt desde una perspectiva feminista y crítica. En cuatro episodios potentes, Lorena desarma el circo sensacionalista para mostrar el abuso, la violencia y la cultura machista que rodearon el caso. Impactante, necesaria y con una narrativa ágil que invita a repensar cómo contamos ciertas historias.

Desde India llega esta serie tierna y luminosa sobre tres generaciones de mujeres que deciden irse de viaje juntas, dejando atrás las reglas impuestas por la familia. En Sweet Kaaram Coffee, hay drama, humor y mucha calidez, con paisajes hermosos y comidas tentadoras. Es una historia sobre la libertad, la amistad y el redescubrimiento personal. Tiene una sola temporada de 8 episodios que se ven con el corazón.

Billy Bob Thornton brilla como un abogado caído en desgracia que se enfrenta a corporaciones poderosas en esta serie legal con alma de thriller. Goliath combina casos judiciales con tramas personales oscuras y giros sorprendentes. Cada temporada tiene un enfoque distinto, pero siempre hay una lucha entre el débil y el poderoso. Con 4 temporadas, es ideal para quienes extrañan los dramas intensos y bien actuados.

¿Qué pasaría si Jean-Claude Van Damme fuera, en realidad, un espía encubierto usando su carrera como tapadera? Esa es la premisa de esta comedia delirante y autoconsciente donde el actor se interpreta a sí mismo con mucha ironía. Jean-Claude Van Johnson es una mezcla de acción, parodia y homenaje al cine clase B, todo en clave absurda. Tiene solo 6 episodios y es perfecta para reírse un rato sin pensar demasiado.