Para el fin de semana: 10 series que podés mirar de un tirón

La idea de que el pasado siempre vuelve se convierte en comedia negra en esta serie con Malena Pichot y Pilar Gamboa. Ellas fueron “viudas negras” adolescentes, expertas en seducir y robar, hasta que la vida las separó. Décadas después, un chantaje las obliga a reencontrarse y revivir viejos trucos a pesar de detestarse. Con humor incómodo, enredos criminales y diálogos filosos, es un retrato ácido de la amistad quebrada y la torpeza adulta, contado en episodios breves que se miran de un tirón.

El fuego no solo arrasa edificios: también quema vidas. Smoke se inspira en hechos reales y pone frente a a frente a un detective marcado por la tragedia (Taron Egerton) y a una enigmática investigadora que lee las huellas del humo. Juntos siguen la pista de dos pirómanos seriales mientras lidian con sus propios fantasmas. Con tensión sostenida, escenas cargadas de adrenalina y un trasfondo psicológico inquietante, la serie combina lo mejor del thriller con la narrativa de un drama humano que no suelta.

Lo que empieza como un reencuentro escolar se transforma en un misterio cargado de fatalidad. Lee Dong-jin (Park Jin-young) siempre sospechó que su amor platónico de la secundaria, Park Mi-jeong (Roh Jeong-eui), estaba marcada por una maldición: a su alrededor ocurrían desgracias que la sociedad interpretó como brujería. Diez años más tarde se vuelven a cruzar y él decide llegar al fondo de ese enigma. Basada en un popular webtoon, esta historia combina romance, suspenso y un halo sobrenatural imposible de soltar.

En la Londres más oscura, una agente británica intenta sostener su vida familiar mientras se infiltra en una red de espionaje y corrupción. Entre cenas de Navidad arruinadas y secretos de Estado, cada episodio mezcla la intimidad más frágil con la acción trepidante. Black Doves juega con el doble filo de la confianza y el engaño, con una protagonista tan vulnerable como letal. Conspiraciones, traiciones y giros medidos al milímetro hacen que la serie avance como un thriller político imposible de pausar.

Cinco mujeres muy distintas enfrentan golpes que las dejan al borde del abismo. Una artista traicionada por su marido, una chef hundida por un crítico despiadado, una empleada reemplazada por la juventud, una hija amenazada con un desahucio y una actriz porno olvidada que cae en una estafa. Todas, humilladas y cansadas, deciden convertir la rabia en motor. Con humor ácido, dramatismo y un elenco de lujo, Furia es un retrato coral de venganza femenina que mezcla desparpajo y desahogo.

En esta ficción coreana, el destino se cobra su deuda. Tras un accidente fatal, seis personas quedan atrapadas en una cadena de secretos y culpas que los persigue con crueldad matemática: lo que hacen vuelve, para bien o para mal. Basada en un exitoso webtoon, Karma apuesta por episodios intensos, ritmo nervioso y actuaciones cargadas de tensión. La idea de que nada queda impune atraviesa cada escena y convierte la serie en un rompecabezas que pide mirarse de corrido.

Más que un biopic, es un viaje a los años noventa argentinos. La serie recorre la vida política y privada de Carlos Menem, pero también pinta una época donde el poder, el glamour y el escándalo convivían a cielo abierto. Con ritmo ágil, mezcla política, farándula y contradicciones de un país en transformación. Menem funciona como espejo incómodo y a la vez entretenido de una década que todavía genera debate. Una producción para devorar en maratón, entre nostalgia y polémica.

¿Cómo crecer con la sombra de un apellido odiado? Esa es la pregunta que guía a la protagonista, hija de un asesino serial célebre, que busca reinventarse lejos del terror que la marcó. Entre terapias, revelaciones familiares y un pasado que insiste en reaparecer, la serie construye un thriller psicológico inquietante y emotivo a la vez. Con una puesta sombría y capítulos que terminan en alto, Happy Face explora la resiliencia en medio de la oscuridad y atrapa de principio a fin.

El mundo de la música nunca es tan glamoroso como parece. En este estudio de grabación conviven artistas inseguros, productores ambiciosos y ejecutivos dispuestos a cualquier cosa para lograr el próximo hit. Entre egos desmedidos, romances fugaces y sesiones caóticas, The Studio expone el detrás de escena de la industria con una mezcla de drama y comedia. Con diálogos punzantes y capítulos dinámicos, es un retrato ácido del show business que se presta perfecto para maratón.

La vida puede empezar de nuevo después de un susto. Eso le pasa al protagonista de esta comedia argentina, que tras sobrevivir a un infarto decide replantearse todo: desde su matrimonio hasta el modo en que trabaja. Lo que sigue son enredos familiares, romances inesperados y situaciones absurdas que equilibran ternura y descontrol. Con capítulos cortitos y un tono fresco, la serie encuentra humor en la fragilidad y propone una maratón ligera y entrañable.