El ojo de Dios: el amuleto de poder y protección
Los wixárikas lo crearon para proteger a los recién nacidos y niños enfermos, con la mirada de un Dios capaz de ver lo que el ojo humano no puede vislumbrar.
14 de noviembre de 2022
Ojo de Dios, el amuleto espiritual de poder y protección. - Créditos: Getty.
El ojo de Dios, o también llamado Tzicuri, es un amuleto espiritual que representa el poder y la protección. Es una cruz de madera cubierta por un tejido de hilos de colores, que simboliza una pieza de arte sagrada para la cultura wixárika. Su entramado crea un rombo que constituye los cinco puntos cardinales: Norte, Sur, Este, Oeste y el Centro, que es el punto donde todo comienza. Para los wixárikas, a través de él los dioses pueden ver y entender lo desconocido.
Ojo de Dios, el amuleto espiritual de poder y protección. - Créditos: Getty.
Cómo nació el ojo de Dios
Según la leyenda, el dios Kauyumari, uno de los dioses que formó el mundo, vio a través de un Ojo de Dios todo lo que estaba dentro de la Tierra y por encima de ella. Así, podía comprender todos los misterios que guardaba el planeta.
Los wixáricas
Los wixárikas – o también llamados huicholes – son un grupo étnico del estado de Nayarit, en México. La cultura wixárika conjuga la cosmogonía del universo, a través de elementos sagrados y creencias politeístas representadas a través de objetos como el ojo de dios, una pieza sagrada, espiritual y de arte, que simboliza el poder y la protección hacia los nuevos integrantes de la familia.
Por qué brinda protección
El amuleto suele entregárseles a los recién nacidos para que los proteja en todo momento, como una especie de escudo protector. También, se les regala a los niños que sufren alguna enfermedad, como una forma de pedir ayuda al mundo espiritual. Según la tradición, es el padre quien debe tejerlo, y el niño debe conservarlo hasta cumplir los cinco años, que es cuando se celebra el rito del tambor. Mediante este, los ojos de Dios son colocados sobre la cabeza de los niños, permitiéndoles a los dioses ver y observar a cada uno de manera personal. Un portal de visión-entendimiento. Así, se presenta el niño ante los dioses para poder iniciarlo en la vida ceremonial de su pueblo.
El significado de sus colores
Negro: simboliza la vida.
Blanco: está asociado con las nubes. También puede significar la muerte.
Azul: es el color de la lluvia y del agua.
Rojo: es la vida de Dios en el oriente, el Dios Peyote.
Morado: representa la vida del ser humano.