¿Cuán compatible sos con tu pareja según tu personalidad?

En este caso el amor se percibe como una aventura. Suelen ser personas muy curiosas, impulsivas y sumamente autónomas. La espontaneidad está en las bases, como así también la capacidad innata que las hace correr riesgos sin importar las consecuencias.

Pero el juego tiene reglas y después hay que bancarlas: gracias a su flexibilidad mental, que es una de las virtudes de este tipo de personalidad, lo que no funciona, frustra y duele, en la gran mayoría de los casos se logra transitar con creatividad y optimismo. Eso no quiere decir que no duela, obviamente.

En ellas, la prioridad está siempre en la conformación y cuidado de la familia, de los amigos y de todos aquellos vínculos cercanos que perciban valiosos. Suelen ser personas bastante tranquilas, muy sociables, pacíficas, persistentes y leales. En cuanto a los riesgos, eligen no atreverse a cada nuevo reto como ocurre en las personalidades exploradoras: ellas, en cambio, se sienten cómodas con las reglas establecidas y tradicionales.

Un dato: tienen facilidad para desarrollar y dirigir redes sociales.

Son personas que dan mucha importancia al análisis: la lógica y el sentido común están siempre primero. No quiere decir que se trate de personas dominantes ni autoritarias, para nada. Sino más bien habla de personas que aprendieron a controlar las emociones (en el mejor de los casos, regularlas), que saben llegar al equilibrio personal sin necesidad de la presencia constante del otro/a.

Además, les gusta que cada cosa tenga su pauta o regla y que se hagan bien: son perfeccionistas. Saben lo que quieren y lo comunican sin dar muchas vueltas por tratarse de personas seguras de sí mismas.

De mentes muy abiertas, soñadoras, compasivas y con gran capacidad creativa, las personas negociadoras se destacan por su capacidad de empatizar con lo que sucede en el presente y en la relación con el resto de las personas. Son quienes suelen ver más allá de las apariencias con un alto grado de intuición desarrollado. Son altruistas.

Al mismo tiempo, suelen necesitar expresar sus sentimientos y profundizar en ellos; a veces, no resulta tan sencillo comprender que para ellas es clave satisfacer sus necesidades emocionales. Tantas veces señaladas como “intensas”, y es cierto porque la intensidad es parte de su ADN emocional, ellas necesitan sentir seguridad en el encuentro emocional con el otro/a. A sus emociones no las contienen ni disimulan.

Una virtud que resalta: tienen gran potencial para la comunicación social y para establecer relaciones.

 

Según el estudio de Helen Fisher, los resultados sobre las parejas más exitosas según su tipo de personalidad suelen ser las siguientes: