Qué es el cushioning, una tendencia en citas que genera polémica

Sobre la base de 658 estudiantes universitarios, se consultó acerca de hasta qué punto informaron haber utilizado varias estrategias positivas para mantener relaciones (positividad, apertura, seguridad) durante la comunicación con su segunda posible cita o pareja.

De acuerdo con investigaciones anteriores, se concluye que “los solteros y las personas que se citan ocasionalmente utilizaron las estrategias de mantenimiento positivo en mayor medida que aquellos en relaciones comprometidas. Los hombres informaron haber utilizado más seguridades que las mujeres, pero los sexos no difirieron en las otras estrategias utilizadas. Todavía se discuten las implicaciones y limitaciones”.

 

Cuando las parejas son abiertamente monogámicas, el cushioning es apun más cuestionado por tratarse de una especie de “plan B “, “C” o “D”, en el caso de que la pareja no funcione. Esta especie de “respaldo” por si algo sale mal con la pareja principal pone en jaque la confianza y los valores básicos de la monogamia.

Uno de los aspectos fundamentales que debería ser tenido en cuenta para evitar practicar el cushioning, es aprender a lidiar con las propias emociones: Muchas veces, este tipo de práctica funciona como mecanismo de evasión cuando una persona nos gusta mucho y queremos evitar mostrarnos (o sentirnos) vulnerables. Ni hablar cuando nos enamoramos y todavía tenemos abiertas heridas emocionales del pasado.

Siempre se recomienda el trabajo personal con la gestión de las emociones y la consulta profesional si aparecen signos de ansiedad o angustia desmedida.