7 imperdibles de invierno en Cariló y Pinamar

A la altura del kilómetro 360 de la ruta 11 se encuentra la entrada al “Médano Verde” -como se conoce a Cariló por su fisonomía- a través de una calle de arena y barro que anticipaba lo que confirmamos enseguida: acá manda la naturaleza.

Luego de unos diez minutos por un camino angosto entre pinos centenarios aparece un atractivo centro comercial de pocas cuadras, pero con variedad suficiente para responder a las demandas de todas las edades. Hay un local de juegos para los más chicos, tiendas de diseño y recuerdos, sitios tradicionales donde tomar el té o comer asado, entre otras propuestas.

En Destinar Cariló nos esperaron con todo lo necesario para desear quedarnos a pasar el invierno entero: Afuera llovía y la temperatura era muy baja, lo sabiamos por los vidrios empañados y las hojas de los árboles que eran arrancadas con fuerza desde la raíz. Pero en la pileta climatizada (a más de 30 grados) te aseguro que no se percibe nada de frío, en cambio, se disfruta de un calor ardiente con duchas que recambian el agua a cada rato. En el mismo espacio hay un spa con dos jacuzzis (que pueden usar grandes y chicos), un camino de piedras de agua fría para cambiar la temperatura corporal y masajear los pies; un sauna seco y otro húmedo y una ducha escocesa. De 10 a 19 es apto todo público, y hasta las 22 solo para adultos: todos contentos.

Este sitio es moderno y amplio, fue creado hace 7 años y desde entonces recibe turismo local e internacional todo el año. Entre las opciones que ofrece –y que destacan- se encuentra el sector de pileta y spa, como ya te conté, y un sillón masajeador en la recepción que no te deja sostener un gramo de estrés durante toda la estadía. El cuarto de juegos también es un acierto, en especial para quienes viajen con chicos y adolescentes: Hay un pool, una mesa de pin pon, un metegol y una Play (un poco de tecnología no está mal).

Dónde y cuándo: En Avutarda 1110, está abierto todo el año.

Un buen dato: Acepta 3 cuotas sin interés a partir de las 2 noches; y 6 cuotas sin interés a partir de las 4 noches.

Más info: @apart_destinar

La Pulpería de Cariló nació hace exactamente 40 años, cuando solo había dos locales más en lo que hoy se reconoce como el centro de esta villa, que eran una casa de té alemana y una proveeduría. Fundada por Grace y Martín Villamil con la intención de reproducir el espíritu gauchesco de las puperías tradicionales, desde entonces ofrece platos de parrilla con asador criollo y guarniciones abundantes, junto a postres dulces que no pasan de moda (panqueques, queso y dulce, budín de pan).

En sus inicios la pulpería era más pequeña que ahora, tenía el clásico techo de paja a dos aguas, una barra con rejas y mozos vestidos con estilo gaucho. Ahora es más grande, fue reconstruida en 2008 y ampliada para posibilitar la entrada de más comensales con condiciones confortables, aunque mantuvo el diseño gauchezco con el que nació. Y es cierto, se siente intacto el espíritu original.

Ahora, Ezequiel, uno de los hijos y dueños del lugar, atiende las mesas y recomienda los mejores cortes de carne que ya sabe que el asador tiene listos para sacar en pocos minutos. Él se muestra orgulloso del paso del tiempo y nos cuenta que la pulpería renueva su apuesta año tras años, tanto en la atención como en la calidad de su oferta, y que eso lo mantiene muy activo siempre. Te recomiendo probar el corte de entraña con guarnición de papas, es exquisito y sale enseguida.

Un buen dato: hay descuentos con pago en efectivo y promos con tarjetas de diversos bancos, se recomienda consultar en caja. Para reservar consultar en redes.

Dónde y cuándo: abre todos los días y se encuentra en Av Divisadero 1490.

Más info: @lapulperia.decarilo

Leonardo, el cheff que desde hace 10 años está a cargo de la cocina de AVE, el restaurante del tradicional Ville Saint Germain, recomienda la bondiola braseada durante seis horas con puré de batatas, tanto como las costillitas de cerdo con barbacoa y papas que, sin dudas, son exquisitas. Si estás para unas pastas, los canelones de espinaca y vegetales también son un diez. Pero como la especialidad del lugar es la cocina india, también deberías probar las pakoras de vegetales -que son unas croquetas de coliflor, espinaca, papa y cebollas-, preparadas con Garam Masala. 

Según nos cuenta, AVE es la palabra latina que utilizaban los romanos como bienvenida; significa “estar bien” y se impartía como deseo de bienestar a quien lo recibía. 

Este sitio ubicado a dos cuadras del mar y a unas 7 del centro es ideal para venir en pareja (aunque se puede ir con menores) ya que la luz tenue y la música de jazz sonando de fondo predispone a que las palabras fluyan sin las corridas que nos impone la diaria. Si estás por Cariló es recomendable que consultes disponibilidad y menú a través de las redes oficiales antes de ir.

Dónde y cuándo: abre de lunes a domingos de 12 a 15 y de 20 a 23 y se encuentra en Laurel 63 (esq. Avutarda). Se recomienda reservar con anticipación.

Mas info: @villesaintgermain

También hay espacio para el deporte con nuevos desafíos: Las propuestas que ofrece Sector 400 Park Cariló son otro de los imperdibles y apto para todas las edades. Acá hay desde tirolesas, puentes colgantes y bosque aéreo, pasando por desafíos de Paintball en grupo, hasta minigolf, paseos en cuatriciclos y un pase al terror en la Casa del Horror. Fernando, uno de sus dueños, es atento y muy amable, se nota que ama lo que hace y que le gusta recibir en su parque a quienes se encuentran con ganas de tomar nuevos retos.

Sobre el juego de paintball, una de las grandes atracciones de este sitio, nos explica que generalmente se juegan en dos grupos de 10 personas cada uno (o más), y que durante 45 minutos, y siendo guiados por un instructor, deben cumplir diferentes objetivos que son capturar una bandera, invadir un territorio, rescatar un soldado y eliminar al oponente, utilizando el chaleco militar, una máscara y una marcadora de pintura. Básicamente, si manchás a tu rival lo sacás del juego y sumás puntos. Es muy divertido y te aporta una cuota de adrenalina extra tu viaje.

Dónde y cuándo: Está abierto todo el año, aunque en invierno se requiere reserva previa. Se encuentra en la Ruta 11 km 398.5 entre el acceso a Cariló y Valeria del Mar.

Más info: @paintballcarilo

Cruzar la puerta de Tante Restaurant - Casa de Té es reconfortante a toda hora, aunque si llegás al atardecer después de caminar por el mar con la piel todavía helada y salada como nos pasó a nosotros, tiene un plus indiscutible.

La casona en la que ahora funciona la famosa casa de té y restaurante, un tiempo atrás fue la casa de la soprano italiana Bruna Castagna fallecida en 1983. Según cuenta la historia, Bruna decidió retirarse de la música para instalarse en Pinamar luego de haber recorrido el mundo con su voz durante décadas. Aquí vivió junto a su marido, el italiano Alberto Baccolini, quien construyó la casona entre la década del 40 y 50.

Según recuerdan sus fundadores, por las tardes, Bruna y su hermano Nino (quien tocaba el piano) practicaban diversas melodías durante larga horas, con las que se improvisaban conciertos en la calle para los vecinos y visitantes espontáneos. De esta experiencia nace el nombre de la calle Av. de Las Artes.

Repasamos la carta: Para beber podés optar por chocolate caliente, café, licuados (el imperdible es el que combina naranja y frutos rojos), entre otras propuestas. Para comer dulce deberías probar la torta Lemon pie clásica, una porción de cheesecake y, si tenés lugar, los waffles tante, que vienen con frutos del bosque, crema, chocolate y helado. Y la gran estrella del lugar, la Fondue de gruyere para compartir, imperdible.

Antes de irte, podés llevar de la tienda alguno de sus exquisitos blends de té y mermeladas caseras del lugar.

Dónde y cuándo: Todos los días de 10 a 00 h se encuentra en Av. De las Artes 35 (Pinamar) y en Av. Divisadero 1470 (Cariló).

Más info: @tante.restaurant

Vanesa Rinaldi es guía de Turismo, creadora de Experiencia Pinamar y nieta de pioneros del Partido de Pinamar. Desde hace varios años ofrece distintos tipos de recorridos exquisitos para descubrir distintas caras de la Costa Atlántica. Me gusta cuando define a Pinamar como una ciudad “auténtica, diversa y profundamente conectada con la historia, el paisaje y las raíces del lugar”.

Podés conectarla por redes y consultarle el recorrido que más se ajuste a tus ganas. Suele organizar grupos reducidos de entre 10 a 15 personas para que la experiencia sea relamente enriquecedora.

Entre las propuestas que tiene activas hay dos que no deberías dejar de hacer:  Un circuito en Cariló que revela la transición del médano al bosque a través de un sendero de interpretación botánica, con una clase de yoga al aire libre y un picnic saludable de cierre; y un paseo por los orígenes de Pinamar a través de un recorrido por el Playas Art Hotel y su parque escultórico, el trazado urbanístico, bajo el concepto de “Ciudad Jardín” y las huellas de los pioneros que soñaron este balneario. “Es un relato vivo entre arquitectura, arte e identidad”, nos cuenta.

Más info: @experienciapinamar

A la entrada de Pinamar, sobre la tradicional Av. Bunge, se encuentra una de las mejores opciones para llegar en auto o en micro y estar cerca del centro comercial. En Albar club de Mar podés quedarte a dormir en habitaciones amplias, calentitas y con una vista al bosque que no vas a querer olvidar más.

Si el clima no acompaña igual tenés plan porque te encontrás con una pileta climatizada que te invita a bajar un cambio y descansar; está abierta todo el día y habilitada para grandes y chicos. También existe la opción de tomar un sauna seco, ir al gimnasio, además de contarcon buena conexión a internet y cocheras cubiertas, por si venís en auto.

Para quienes prefieren el aire libre, hay bicicletas disponibles para pasear por distintos caminos: el sendero por el bosque hasta llegar a la playa es de los preferidos; de baja exigencia y se puede hacer a cualquier edad.

Dónde y cuándo: Podés reservar todo el año y se encuentra en Av. Arq. Jorge Bunge 1867, Pinamar.

Más info: @albarpinamar