


El mayor juguete del planeta es un caballo mecedor de madera alto como un edificio de varios pisos
1- Alice Springs
El aula más grande del mundo
Los "compañeros de banco" de esta escuela pueden estar a 500 kilómetros de distancia. Y para vigilar a sus alumnos, el profesor tendría que caminar por más de un millón de kilómetros cuadrados: así son las "aulas" de la Escuela del Aire en Alice Springs.
Desde los años 50 el sistema permite escolarizar a los hijos de los granjeros diseminados en las inmensidades del desierto interior australiano, de lunes a viernes, de 8 a 15, como si fuese una escuela normal. La radio, que fue el vector de las clases al comienzo, fue reemplazada por Internet, comunicaciones satelitales y otras tecnologías modernas.
Los alumnos tienen entre 4 y 15 años y reciben la visita de su profesor solamente una vez al año. Esta historia singular se puede ver en el Centro de Visitantes de la escuela, uno de los sitios imperdibles de esta pequeña ciudad esencialmente conocida por ser la puerta de acceso al famoso Uluru, el mayor monolito del mundo.
2- Coober Pedy
Una vida bajo tierra
El desierto del centro de Australia es lo que más se asemeja al infierno en la tierra. Las lluvias son mínimas y las temperaturas extremas. Al norte de Adelaida con frecuencia el termómetro supera los 50°C: hay que tener buenos motivos para vivir allí. Como los habitantes de Coober Pedy, un pueblito minero conocido como la capital mundial del ópalo, la piedra semipreciosa más famosa del país: ellos encontraron la solución cavando casas trogloditas en las colinas y bajo tierra.
Por esta razón y por conseguir recuerdos y joyas de ópalo a menor precio que en las tiendas de Sydney o Melbourne, Coober Pedy se ha convertido en un destino de turismo bizarro: se visita una ciudad que casi no se ve en la superficie: las minas, el cementerio, las iglesias, las casas están bajo tierra. El único árbol notable es una escultura de hierro y la principal actividad es el golf : se juega de noche utilizando bolas luminosas.
3- Sydney
Canguros y una segunda Navidad

En las afueras de Sydney hay un lugar donde es posible desayunar en un pequeño valle, justo al lado de una manada de canguros y escuchando "reír" a los kookaburras, uno de los pájaros más emblemáticos del este australiano. La parada es habitual en las excursiones de día o medio día desde Sydney hasta las vecinas Blue Mountains. Se realiza temprano por la mañana, cuando el valle todavía está fresco, a una hora en que los canguros juegan y toman sol. Aunque silvestres, no huyen con la llegada de los vehículos turísticos y es fácil verlos y fotografiarlos.
Luego de esta parada, la visita sigue por los Montañas Azules y sus principales accidentes geográficos: tres picos conocidos como las Tres Hermanas y el trencito de mayor pendiente del mundo. En los meses de julio y agosto, en pleno invierno, los pueblos de estas montañas festejan una segunda Navidad al año: se trata de la YuleFest, con villancicos, luces, Papá Noel y, de vez en cuando, alguna nevada.
4- Adelaida
Un juguete alto como un edificio
Gumeracha es un pueblito de la región de colinas y bosques de eucaliptos en las afueras de Adelaida (sur de Australia). En la región es bastante fácil avistar koalas sin entrar en un zoológico. Basta caminar mirando la copa de los árboles, o manejar y fijarse dónde hay autos parados al borde la ruta: por lo general son turistas que vieron algunos y se bajaron del vehículo para fotografiarlos. Una vez llegados a Gumeracha, ya no se trata de buscar koalas sino del mayor juguete del planeta: un caballo mecedor de madera alto como un edificio de varios pisos. Es la exitosa promoción de una fábrica de juguetes de madera, que con el tiempo se convirtió en la atracción con un parque de fauna y un restaurante. Se puede subir hasta el asiento del caballito, donde hay una plataforma panorámica. En otros lugares del país hay bananas, naranjas, una oveja y hasta un cangrejo gigantescos, o lo suficientemente grandes para sacar del anonimato a los pueblos que los construyeron. Existe de hecho un circuito de Big things in Australia.
5- Barrera de coral
La naturaleza también dibuja

Las dos mejores formas de conocer la barrera, la mayor estructura de nuestro planeta formada por seres vivos, es bajo el agua o desde el aire
Las dos mejores formas de conocer la barrera, la mayor estructura de nuestro planeta formada por seres vivos, es bajo el agua o desde el aire. Desde la costa o las islas principales, a lo largo de sus casí 2000 kilómetros hay muchas opciones para subirse a bordo de avionetas y sobrevolar las lagunas coralinas, los atolones y los islotes. El más famoso de todos es el Heart Reef, una pequeña isla en forma de corazón cuya silueta se ha convertido en el símbolo de la Barrera de Coral. Se encuentra en la región de las islas Whitsundays, donde varias empresas de hidraviones proponen sobrevuelos para fotografiarlo.
Otro atolón dibujado es Lady Elliot, la más sureña de las islas coralinas de la Barrera y un paraíso para el buceo y el avistaje de fauna marina: saobre todo manta rayas, delfines, ballenas jorobadas y tortugas. Desde el aire, según los ángulos, su atolón tiene una forma de círculo u óvalo perfectos.
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