
Milagros al teléfono. Dice que se rió con los comentarios y me corrige lo de CASI sesenta cosa que me parece rarísimo porque a esa edad (y a la mía inclusive) uno optaría por revelar la edad minima, es decir, diría un cincuenta y pico. Al revés de la adolescencia en la que decías eso de "estoy por cumplir 16" y así hasta los "tengo casi 21". Mi mayor ansiedad era por sacar el registro. Nunca un año se me hizo tan largo como antes de cumplir 18.
No sé en qué momento de la vida te empieza a influir la edad. Supongo que en ese momento en que la respuesta del cuerpo (para lo que sea) se empieza a cruzar con tus ganas de hacer cosas: correr una maratón, tener un hijo, viajar a Machu Pichu y hacer el camino del Inca a pie y un millón de cosas más. Pero la cabeza o la mente y el espíritu no envejecen; al menos no igual que el cuerpo. Mi abuela (a la que siempre termino citando) me dijo alguna vez que hay que cultivar la cabeza igual que el cuerpo y que al final, si lo hacés, ésta te termina siendo mucho más fiel que la envoltura que algún momento te termina fallando. Mi abuela es una mina que lee unos 4 ó 5 libros por mes. Siempre uno en la mano.
-Yo no sé qué haría si no pudiese leer. Con los libros no te quedás sola, te trabaja la cabeza, la imaginación, te encariñás con los personajes, te reís, llorás… Nunca más te volvés a aburrir en tu vida. Y no hay nada peor que aburrirse, So.
Y sí, mi abuela es la única que me dice So.
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