A Estados Unidos, con la lista de las compras
22 de mayo de 2011
Nos encontramos en el aeropuerto. La mayoría de mis compañeros de viaje llegó con una valija vacía y el listadito en la mano: los famosos pedidos con los que familiares y amigos suelen cargar a quien viaja a Estados Unidos. La lista incluía desde una iPad 2, navegadores satelitales, masajeadores, camperas de esquí, perfumes hasta un Buzz LightYear que habla. Todo dentro de lo previsible. Claro que para dar cumplimiento a esos deseos, cada uno de los viajeros debió dedicar varias jornadas al raid de compras.
Mis compañeros se sorprendieron al verme llegar sólo con una pequeña mochila al hombro y sin ningún listado en mano. Antes de armar las valijas, un pasajero frecuente de mi confianza (que tiene más millas que boletos de colectivo) me dateó muy bien con una serie de consejos para optimizar las compras cuando uno va con poco tiempo a la capital del consumo. Estrategia que comparto con quien la quiera adoptar.
Una sabia decisión es adelantar las compras de equipos tecnológicos u objetos específicos por Internet. Una cámara de fotos, un GPS, una netbook, una iPad, un cochecito para bebe... No es tan sencillo conseguirlos recorriendo malls. Una buena idea es comprar todo a través de sitios como E-bay o Amazon, que son seguros, permiten pagar con tarjeta de crédito y comparar precios. Una vez hecha la elección, uno puede hacer que le envíen todo al hotel. Eso hice yo y cuando llegué tenía varias cajas esperándome en mi habitación. Sólo me faltó un estuche de una cámara de fotos que había comprado en subasta a un dólar. Me había equivocado en la fecha de entrega. Pero, pese a que había sido mi error, el vendedor me reintegró el dinero.
Esta también es una buena manera de resolver los famosos pedidos de terceros. Así lo hice y me fue muy bien. Ellos eligieron y pagaron. Yo se los traje al país. Así, todos ganamos tiempo y evité la posibilidad de traer algo que no gustara o que costara más de lo que se estaba dispuesto a pagar.
Por las dudas, no está de más recordar que cuando uno viaja tiene limitaciones de peso y de dinero: unos 25 kg de equipaje y unos 300 dólares en la Aduana. Lo que sobrepase, se cobrará con recargo.
A la hora de comprar ropa hay que tener varias cosas en cuenta. Los talles pueden variar según el local o el país. Una buena idea es llevar un centímetro encima y las medidas básicas para atinarle al talle. Si uno planea comprar en los famosos outlets de Orlando o Miami hay que hacer inteligencia previa y entrar en sus páginas Web, conocer qué locales tienen y además registrarse como cliente VIP. Esto nos permitirá acceder a una cuponera de descuentos de hasta el 20% o más que, en ocasiones, superponen con descuentos que pueden tener las casas, con reducciones de hasta un 60%. Así, un jeans de Levis puede pagarse 16 dólares; una camisa de Tommy Hilfiger, 20; un trench en Gap, 16; tres pares de zapatillas Nike, 85 en total; un pantalón cargo de niña en Osh Kosh, 5. Una ecuación que al final del viaje resulta más que significativa.
El detalle de las valijas no está de más. Un error frecuente es despachar una valija vacía, para traerla llena de ropa nueva. El problema es que por el peso de otras valijas, puede vencerse el cierre y esto nos obligará a comprar una nueva. Antes de despacharla hay que llenarla con alguna caja u otro bulto que evite la presión sobre el cierre. Otra opción es viajar sin equipaje y comprar una valija en el destino. En el caso de Orlando no es tan sencillo; no son baratas. En Miami se consiguen a mejor precio. No es mala idea encargarlas por Internet y mandarlas al hotel, con todo lo demás. Así, por ejemplo, un set de cinco piezas de Samsonite se puede adquirir por unos 105 dólares, un precio mucho más competitivo que en los propios locales de la marca.