

Con 339 especies de mamíferos, 38 variedades de patos y gansos y 16 tipos de perdices, la Argentina está en la mira del turismo cinegético, es decir, del turismo que gira alrededor de la práctica de la caza deportiva. Por su variedad de climas, suelos y animales, este país está en temporada todo el año.
Hay búfalos, carneros multicuernos y antílopes en La Pampa; ciervos colorados y jabalíes en Neuquén; liebres y vizcachas en Entre Ríos; pumas y jabalíes europeos en San Martín de los Andes y Bariloche; patos y cotorras en Santa Fe; palomas y zorros grises en Córdoba; nutrias en Chaco; quirquinchos en Formosa; patos y pecaríes en Tucumán y Salta; palomas y comadrejas en Santiago del Estero; conejos y ciervos axis o dama en San Luis; liebres y perdices en Buenos Aires, y muchas otras especies autorizadas para la caza mayor y menor en estas y otras provincias argentinas.
Esta actividad genera un importante movimiento de divisas en tasas, licencias, traslados y hotelería, y convierte algunas tierras improductivas en rentables cotos de caza. El turismo cinegético también puede desarrollarse en algunos atractivos espacios públicos permitidos, como ciertas zonas de los parques nacionales Nahuel Huapi o Lanín, las cuchillas entrerrianas y los esteros del Iberá. Al mismo tiempo, si lo desea, el dueño de un campo puede abrir su predio al ingreso temporario de los cazadores inscribiéndose en la Dirección de Recursos Naturales u otro organismo oficial de su provincia que otorgue los permisos correspondientes.
Las denominaciones caza mayor y menor tienen que ver con el tamaño de la presa. La caza menor es sobre todo gastronómica y en las páginas Web www.cazadores.com.ar y www.fecade.com.ar se sugieren escabeche de vizcacha, empanadas de perdiz y varias recetas multicalóricas para cazadores culinarios o las pacientes esposas que esperan el retorno de sus aguerridos comensales.
La caza mayor, en cambio, tiene para sus protagonistas el atractivo adicional de que la pieza obtenida se considera un trofeo y, aunque al cazador no lo premian con copa, medalla o siquiera un beso, se lleva el premio consuelo de que su presa puede ingresar en un libro de rankings. Si la presa es importante, se la hace medir en la Federación de Caza Mayor, con un precintado previo que asegura que el animal fue cazado en forma legal, con los permisos correspondientes, las armas reglamentarias y en la temporada permitida. A los ciervos se les mide la cornamenta; a los jabalíes, los colmillos y, en el caso de los pumas, su tamaño, sus garras y colmillos.
Para los especialistas en el tema, la caza, lejos de ser una actividad depredadora, fomenta la conservación de especies. "La caza deportiva ha promovido no sólo la protección, sino el crecimiento de la fauna silvestre", sentencia Gabriel Martín, productor periodístico del ciclo televisivo Fin de semana, turismo y aventura , cazador y coautor en 1997 del decreto reglamentario de la ley nacional de fauna. Enérgico, Martín explica que el turismo cinegético no sólo protege, sino que también hace crecer ciertas especies. Y brinda el ejemplo del ciervo cola blanca que, en Estados Unidos, tenía una población de quinientos mil ejemplares a principios del siglo XX, mientras que hoy ascendió a treinta millones de ejemplares. "La caza deportiva es importante para países que necesitan recibir aportes externos. En Sudáfrica, por ejemplo, el turismo que generan los cazadores deja más de 20.000 millones de dólares por año", explicó.
Por otra parte, algunas especies, como la vizcacha, el chancho cimarrón, las palomas y los patos son consideradas plagas depredadoras de cultivos en algunos territorios, y en provincias como San Luis promueven abiertamente la caza del loro barranquero, la cotorra y algunas palomas como medida proteccionista.
Cómo, cúando y dónde
A continuación consignamos un cronograma de actividades en algunas provincias.
- Buenos Aires. Entre el 27/3 y el 31/12 puede cazar antílope, ciervo axis, ciervo dama, ciervo colorado, cabra salvaje y jabalí, hasta un máximo de 2 piezas por persona en cada excursión, excepto el jabalí, que no tiene límite. Entre el 1/5 y el 3/8 se puede cazar liebre europea y perdiz chica y desde el 15/4 hasta el 3/8 patos maicero, barcino, cuchara, picazo y silbón. En estos casos, con un máximo de 10 piezas diarias por cazador. Las zonas de veda se encuentran en isla Botija, río Lujan, isla Martín García, Delta en Formación, Guillermo Hudson, parque Pereyra Iraola, Punta Lara, Bahía Samborombón, Rincón de Ajó, paraje Boca de las Sierras, laguna Salada Grande y Mar Chiquita, Arroyo Zabala, parque Tornquist, Bahía Blanca, Falsa, Verde, San Blas y delta del río Paraná.
- Entre Ríos. La caza es entre 16/5 y 18/8. Por excursión pueden cazarse 20 perdices chicas, 4 liebres, 4 vizcachas, 5 patos cutirí, 10 patos crestones y 10 patos sirirí. Los departamentos permitidos para la caza son Victoria, Gualeguay, Gualeguaychú, Nogoyá, Tala Colón, San Salvador, Concordia, Federación y La Paz.
- Córdoba. La temporada es entre 17/5 y 3/8, al sur de la RN 19, por ésta hasta el cruce con R3 y por ésta hasta el cruce con la R 17. Entre el 31/5 y el 3/8 se puede cazar al norte de la RN 19, hasta el cruce con la R 3 y por ésta hasta la R 17. Las especies permitidas son pato maicero, barcino, capuchino, gargantilla, sirirí pampa y la cantidad, 10 por cazador por día o 20 por excursión; 14 perdices chicas por excursión de más de dos días, y 3 montaraces; 50 palomas diarias; 1 zorro gris por excursión durante todo el año, y 5 liebres europeas por excursión de 2 días. Las especies vedadas son conejo de palos, corzuela parda, martineta copetona, perdiz colorada, perdiz paloma, perdiz montaraz de las sierras, pecarí de collar y vizcacha.
- Corrientes. La temporada es entre 1/5 y 31/8. Pueden cazarse 8 ejemplares diarios de perdices, 30 patos sirirí y crestón, 30 palomas torcaza y colorada del monte y también 30 cotorras, gorriones y pájaros negros, 5 vizcachas, 3 liebres europeas y una cantidad no especificada de cuises, anguyás, rata noruega, comadrejas y vampiros.
- Chubut. Cada cazador solamente puede cobrar 4 ejemplares de pato barcino, pato maicero y pato capuchino. La caza de pato capuchino está prohibido durante junio. Desde el 1°/5 se puede cazar avutarda común (5), guanaco macho adulto (1), jabalí (2), liebre europea (7) y conejo silvestre (7). Las licencias deben adquirirse en San Martín 720, Puerto Madryn.
- La Pampa. Entre el 1°/5 y el 31/7 sólo pueden cazarse hasta 6 perdices chicas y 7 perdices de monte los viernes, sábados, domingos y feriados. También pueden cazarse hasta 10 liebres europeas (1°/1 al 31/7), 50 palomas monteras, torcaces y turcas (1°/1 al 31/8), 10 loros barranqueros, 10 cotorras y 5 vizcachas en el mismo período, 4 peludos (1°/1 al 30/11) y 5 zorros durante todo el año. Hasta el 31/7 los cazadores pueden llevarse 10 capuchinos y siriríes pampa. El permiso de caza menor cuesta $ 15 la semana o $40 la temporada para los argentinos; a los extranjeros, $ 150. Respecto a la caza mayor, el jabalí europeo macho puede cazarse todo el año, pero la hembra sólo hasta el 31/7. De ambos, no más de dos ejemplares diarios. Hasta el 31/7 pueden cazarse 2 pumas. Algunos cotos de caza tienen permiso para la caza de antílope, búfalo, ciervo dama, caprinos y ovinos.
Por Mónica Martin
Para LA NACION
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Cómo tratar una presa
- La mayoría de los cazadores de animales deciden conservar la presa que tanto les costó cazar. Es indispensable que el animal reciba cierto tratamiento en el momento de la captura. Como la piel dañada no podrá reconstruirse, nunca debe arrastrarse el animal sobre el campo, tampoco colgarlo del cuello ni cortar su garganta. El animal debe colgarse cabeza abajo, manipulándolo de las patas delanteras o de la cornamenta. La piel debe conservarse limpia, frotándola en la misma dirección del pelo. Hay que envolver la cabeza con una toalla húmeda y luego cubrirla con una bolsa plástica, eliminando el aire y sellándola con cinta adhesiva. Se guarda en un congelador.
Datos útiles
Tarifas para extranjeros
En casi todas las provincias, no se cobra lo mismo a los extranjeros que a los nativos. Los cazadores extranjeros de presa menor pagan por un safari de caza entre US$ 250 y 500 diarios (incluye alojamiento, traslados terrestres a zonas de caza, pensión completa, perros, caballos, mula y un guía). Los costos de caza mayor para extranjeros oscilan entre US$ 450 y 700 diarios, que incluye lo mismo que en el caso anterior, pero como obtener el trofeo de caza depende del azar o la destreza, su arancel está excluido de la mayoría de los paquetes. Por una presa de caza mayor abatida debe pagarse al dueño del campo o al organismo recaudador un precio que varía según la importancia y la especie del trofeo. Un ciervo o un puma, por ejemplo, pueden valer desde u$s 1200, un jabalí, en cambio desde u$s 250.
Tarifas para argentinos
Los precios son más o menos los mismos... pero en pesos. En La Pampa, por ejemplo, un permiso de caza menor para toda la temporada cuesta $ 40 para un argentino y $ 150 para un extranjero. Y uno para caza mayor, desde $30 para un local y $ 400 para un no residente. El precintado de seguridad de un animal cazado cuesta entre $ 15 y $ 300 y es obligatorio. La mayoría de los paquetes contemplan gastos extras. Si el cazador no trae arma propia, un alquiler cuesta alrededor de $ 50 por día. Además están las municiones, las comidas, las botas de agua y el traje de neoprene para los cazadores de patos, por ejemplo, sin contar el pasaje aéreo.
Más información
Federación de Cazadores Deportivos de la Provincia de Buenos Aires, 4653-7198, de 10 a 17; www.fecade.com.ar
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