Apuntes de un castillo encantado

Aparte de visitar París, nuestra ubicación fue la ideal para recorrer la provincia de Isle de France y otros lugares accesibles en el día. Saliendo a la mañana, con tiempo y en auto, se puede en esa dirección visitar la famosa catedral de Chartres, con sus increíbles vitrales y luego seguir por carreteras secundarias y ver la campiña francesa siempre verde (aunque ya entraba el otoño), hasta Blois, hermosa ciudad sobre el río Loire y el castillo de Chambord, quizás el más espectacular de la conocida "ruta de los castillos".

La construcción que data del siglo XVIII se alza imponente, rodeada por canales y lagunas, en un paisaje bucólico, campestre en las cercanías, que deja una imagen imborrable.

La verdad es que no nos importó la lluvia y pudimos disfrutar del paisaje y los interiores del château, que está rodeado de cientos de hectáreas de bosque, donde se puede improvisar un picnic con quesos y vinos locales, de los que no hace falta comentar la excelencia.

Al lugar también se puede llegar en tren desde París hasta Blois, desde allí es bastante cerca, y los taxis cobran moderadamente y esperan al pasajero sin problemas o lo vienen a buscar más tarde.

Fue una experiencia inolvidable en un paseo accesible, que recomiendo tener muy en cuenta cuando se visita la Ciudad Luz, ya que está fuera del tradicional recorrido por los palacios o castillos más cercanos, como Versalles y Fontainebleau, los clásicos más conocidos. Este castillo de Chambord es, sin duda, ¡un lugar imperdible...!