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Arañitas y várices

Dos de los males más molestos y visibles; aquí, algunas recomendaciones para no padecerlos.




Venitas

Nos puede pasar a todas y cada una de nosotras. Las venitas, también conocidas como "arañitas" son venas de la piel que normalmente son diminutas y no se perciben a simple vista.
Cuando se dilatan se hacen visibles como pequeñas "telarañas" de color violáceo. La sangre en ellas no circula correctamente por lo que con frecuencia causan dolor, pesadez o ardor.La tendencia a que aparezca es por lo general hereditaria.Los tratamientos que han demostrado ser eficaces para desaparecerlas son la Escleroterapia y el Laser.

Várices

Son venas subcutáneas dilatadas y tortuosas que han perdido la capacidad de mantener el flujo de la circulación en un solo sentido. La sangre tiende a estancarse en ellas causando dolor.Si no se trata la Insuficiencia Venosa que las produce seguirán creciendo y extendiéndose con la posibilidad de complicarse.
Cómo se puede prevenir la aparición de várices:
- No al sedentarismo: Las profesiones en las que se pasa mucho tiempo sentado, sin ejercitación de los músculos de la pantorrilla, provocan mala circulación del entorno venoso y de la microcirculación.
- Cuidado con el calzado: Las plataformas, los zapatos muy estrechos en la punta y el taco muy alto, impiden un buen mecanismo de la marcha y el masaje de la planta de los pies.
-Evitar los anticonceptivos orales: Las paredes de las venas tienen receptores que las hacen muy sensibles a los cambios hormonales y cuando se utilizan anticonceptivos que las contienen, suceden modificaciones en el organismo.
- No usar ropa apretada: Las medias y las fajas que se utilizan en la parte baja del abdomen (donde terminan las venas) alteran el retorno venoso.
- Evitar el exceso de peso: Ante esta situación, las piernas se quejan por tener que soportar un peso corporal para el que no están preparadas. Esto se traduce muy pronto en la sobrecarga inadecuada en los tobillos y rodillas, dolores musculares y articulares, sensación pesadez y flaccidez de los tejidos. Todos estos factores fomentan la aparición de várices a una velocidad mucho mayor.
-Prevenir durante el embarazo y la lactancia: En este período hay que utilizar medias elásticas de compresión graduada, especialmente indicadas para esta etapa de la vida de la mujer.
-Tomar vitaminas: Tanto la vitamina C como la A son muy beneficiosas para mejorar o prevenir la enfermedad varicosa.
-Elevar las piernas: Subir las piernas durante el día ayuda a evitar y hacer menos dolorosas las várices. Además, si realiza gimnasia con sus piernas periódicamente puede notar una gran mejoría.
-Masajes manuales: Podés intentar realizar masajes ascendentes suaves (sin aparatos ni vibradores), siempre dirigidos desde los pies hacía los muslosRealizar actividad física no de alto impacto (saltar, correr; lo ideal es realizar bicicleta y caminata 40 minutos al día).
-Realizar una dieta equilibrada: Con mucho líquido, frutas, verduras, hortalizas y cereales. También podés comer todo tipo de lácteos, carnes blancas (pollo y pescado) y dos veces por semana carne roja.
-Dormir en una buena posición Lo mejor es no apoyar una pierna sobre la otra, porque la presión lesiona el tejido subcutáneo, interrumpe la irrigación y la corriente nerviosa. Además, procurá dormir sobre el lado derecho para no presionar el corazón
Asesoró Dra. Mónica Maiolino

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por Redacción OHLALÁ!


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