Es la plataforma ideal para promocionar talentos emergentes, pero también para un público en busca de buenos precios y ambiente amigable. La Affordable Art Fair, de ésta se trata, es una feria de arte con varios años y kilómetros de trayectoria, que ya se ha realizado en diferentes ciudades del mundo como Amsterdam, Bristol, Bruselas, Hamburgo, Londres, Los Angeles, Melbourne, Milán, Roma, Estocolmo, Seattle, Singapur y Nueva Delhi, superando los 250 millones de dólares en ventas y el millón de asistentes. En esta edición 2012 tendrá lugar en Nueva York, del 4 al 7 de octubre.
El concepto de la feria, según señala en su página Web, es simple, pero único: hacer del arte contemporáneo algo accesible a todos. Miles de cuadros, esculturas o fotografías de más de 60 galerías de todo el mundo reunidos bajo un mismo techo, con precios que oscilan entre los 100 y 10 mil dólares cada obra (aunque más de la mitad está por debajo de los 5000 mil).
Uno de los artistas invitados para esta ocasión es el fotógrafo argentino Diego Ortiz Mugica, que expondrá obras como La pava, La Spica, La Coca, La pelota de tientos o el El tostador. "Son objetos que me hicieron feliz en mi infancia y adolescencia. Cosas que fueron básicas en mi cotidianidad: la Spica que nos traía las noticias todas las mañanas mientras papá se afeitaba, la pelota de tiento y los sacachispas para jugar con los amigos, la Coca, el yoyó, los soldaditos de plomo heredados de mi viejo y, claro, mi primera cámara de fotos", cuenta este exponente de la fotografía en blanco y negro.
"Expuse muchísimas veces en Nueva York pero jamás en esta feria, que está más bien dirigida a coleccionistas o gente que quiere empezar su propia colección", dice Ortiz Mugica.
En cuanto a sus obras, que forman parte de la serie Básicos, aclara que los objetos "no son básicos por elementales, sino porque son las bases de un mundo feliz sobre el que me construyo".
"Las sacachispas, por ejemplo, eran los botines de goma que usaba cuando era pibe. Si tu papá te los regalaba eras Gardel", recuerda el artista que en los últimos cincos años estuvo buscando estos objetos para fotografiar, "reviviendo momentos, recordando personas y lugares".