
Volví.
Llegamos el sábado a la noche, con un cargamento de arena en cada zapato y todo el sol del mundo en la piel.
De verdad, es o no un milagro haber tenido casi 17 días seguidos de playa en la costa argentina?
Se dan una idea de lo afortunada que me siento, no?
Los últimos días fueron geniales, con mi madre ahí.
Los chicos no son trabajo para ella, y menos en la playa y en el estado casi catatónico de "después de un día de playa". Así que Nico y yo nos pusimos al día.
Estuvo bueno. Quizá eso sea suficiente, no? Un par de días de vez en cuando, solos.
No sé. Siempre busco recetas. Y me parece que es un error. A veces siento que me falta naturalidad para vivir la vida.
Creo que algunos de ustedes, a su modo, me lo dijeron.
Es una buena época del año como para comenzar cosas, pero sería muy contradictorio decir: HOY MISMO EMPIEZO A VIVIR CON NATURALIDAD, claro. Sin embargo, estaría bueno comenzar a analizar qué es lo que me pasa que no puedo dejar de buscar instrucciones de vida.
Y quizá el resultado de ese análisis, sea lo que busco: relajarme y gozar.
SEGUIR LEYENDO


Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo
por Redacción OHLALÁ!

Gala del Met: los 15 looks más impactantes de la historia
por Romina Salusso

Kaizen: el método japonés que te ayuda a conseguir lo que te propongas
por Mariana Copland

Deco: una diseñadora nos cuenta cómo remodeló su casa de Manzanares
por Soledad Avaca Cuenca
