Bailar es cuestión de animarse

Hay que tomárselo con calma. Sumergirse de a poco. Saber, primero, que el forró es el ritmo que se baila en Ceará. Una teoría explica que la palabra es de origen portugués. La otra dice que cuando los americanos estaban en Natal para la Segunda Guerra Mundial y observaban cómo danzaban los lugareños, se referían al forró como un baile for all , que los brasileños pronunciaban como forró.

El mejor lugar para empaparse de este ritmo está en el barrio de Iracema, en Fortaleza: un sitio lleno de restaurantes, con mesitas en las veredas, bandas en la calle y un paseo peatonal los lunes. Todo se debe al club Forró do Pirata (rua dos Tabajaras 325), abierto por un portugués hace unos veinte años. Lo puso a funcionar solamente el primer día de la semana, que era cuando no había nada que hacer en la noche. Prendió tanto que no sólo hizo resurgir el barrio, sino que se transformó en el lugar más concurrido para bailar forró.

Aquí es posible disfrutar de una gran pista de baile al aire libre y de un escenario donde se hacen shows de distintos ritmos brasileños. Para evitar frustraciones, conviene estar enterado de que este baile está cargado de tanta sensualidad y agilidad como sólo un brasileño podría tener. Y que si sus habilidades no se asemejan a las de una gacela, una excelente alternativa es mirar cómo bailan otras parejas.