Podría decirse que pasados los días -desde el martes que me vino hasta hoy- estoy recuperando el humor y por suerte se me va retirando el apetito desaforado por cosas como el helado de dulce de leche con brownies. Confío que en unas 24 horas volveré a ser una mina normal, todo lo normal que yo puedo ser.
Anoche comí con las chicas. Creo que tomamos un poco de más y cuando estábamos pidiendo la cuenta, la dueña del lugar nos mandó una botellita (porque era más chica de lo normal) de un cosecha tardía que es tan dulce que te lo tomás como si fuese un juguito ponele. Pero no lo es.
Volviendo en el taxi me "mensajié" con el Turco.
S: Qué tul, nene? Volviendo de comer con las chiquis.
T: Tomando unos tragos en Palermo, corazón. Nos vemos?
Anoche comí con las chicas. Creo que tomamos un poco de más y cuando estábamos pidiendo la cuenta, la dueña del lugar nos mandó una botellita (porque era más chica de lo normal) de un cosecha tardía que es tan dulce que te lo tomás como si fuese un juguito ponele. Pero no lo es.
Volviendo en el taxi me "mensajié" con el Turco.
S: Qué tul, nene? Volviendo de comer con las chiquis.
T: Tomando unos tragos en Palermo, corazón. Nos vemos?
Un Chardonnay, un vasito de Pisco Sour y una botellita de cosecha tardía entre 3. Correctamente intuí que la combinación podía volverme levemente vulnerable.
S: Llegando a casa, turquí. Toy muerta. Parliamo domani.
Y así, como medida preventiva me metí en la cama rápido y apagué el teléfono. Ya es sabido que a la segunda copa las compañías de telefonía móvil deberían bloquearnos los teclados.
S: Llegando a casa, turquí. Toy muerta. Parliamo domani.
Y así, como medida preventiva me metí en la cama rápido y apagué el teléfono. Ya es sabido que a la segunda copa las compañías de telefonía móvil deberían bloquearnos los teclados.
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