Newsletter
Newsletter

Bebito a su aire




Hago todo lo posible por entrar en comunicación directa con mi pequeño hijo:


-Le pongo música a niveles considerables y empiezo a bailar.


-Al rato pruebo con un atracón de dulces (por algún lado leí que comer algo dulce los estimulaba).


-Después practico sonidos guturales (xq imagino que en el interior se escuchan todavía más fuertes) y finalmente ensayo una serie de golpecitos por donde solía estar mi estómago y otras cosas y ahora está mi hijo. Son golpecitos con amor y cariño, pero también con carácter. Los alterno con masajes pronunciados.


Y todo esto para nada. No hay caso. El bebé se mueve cuando le entra la regalada gana.


Ya no sé cómo hacer para sentir que nos comunicamos. Quiero que de señales cuando yo lo llamo, no en cualquier momento (!)


El hombre de esta casa dice que no hay duda, que es hijo suyo: hace oídos sordos a las pavadas de su madre.

Le digo que estoy embarazada y sensible y que sus chistes no me dan gracia. Ahí entonces se arrepiente, vuelve, me hace un cariñito y le habla a la panza. Y adivinen qué?

El turrito de Benjamín responde!

¡Compartilo!

SEGUIR LEYENDO

¿Cuáles son los mejores lugares para probar este clásico postre italiano?

¿Cuáles son los mejores lugares para probar este clásico postre italiano?


por Redacción OHLALÁ!

Tapa de OHLALÁ! julio de Nico Ochiatto

 RSS

NOSOTROS

DESCUBRÍ

Términos y Condiciones


¿Cómo anunciar?


Preguntas frecuentes

Copyright 2025 SA LA NACION


Todos los derechos reservados.

QR de AFIP