

Victoria Verzini
Para LA NACION
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NUEVA YORK.- De a poco, los rascacielos se hacen cada vez más pequeños y la velocidad con la que se vive y transita en la gran ciudad disminuye. A pesar de la proximidad con Manhattan, en Brooklyn se respira otro aire, se observa el celeste del cielo; el simple hecho de llegar allí desacelera incluso al turista que no ha parado un segundo por tildar todos los ítems de su lista de lugares para ver y cosas para comprar en Nueva York.
Brooklyn fue una ciudad independiente hasta 1898 y hoy es uno de los cinco condados que integran Nueva York. Y a pesar de la población de 2,5 millones continúa manteniendo la identidad cultural, artística y arquitectónica de sus barrios: Williamsburg, el de moda; Brooklyn Heights y Dumbo, los clásicos; residenciales como Cobble Hill, Fort Greene y Prospect Heights. Aquí, algunos tips para tener en cuenta antes de recorrerlos con mapa y calzado cómodo.
1. WILLIAMSBURG
El barrio con más onda de Brooklyn, punto de referencia para el rock indie, los artistas en crecimiento y los llamados hipsters. Imperdible, el restaurante brasileño Miss Favela, en South 5 St. y Whyte Av. con paredes de colores y ojotas en el techo; los domingos suele tocar una banda en vivo. Turistas y locales se reúnen para pasarla bien, comer algo liviano, fresco y tomar caipirinhas al mejor estilo latino. Bedford Av. es la vía principal donde se encuentran los bares, comercios y restaurantes para todos los gustos. También el fin de semana hay puestos en la calle que venden libros, gorros, ropa muy barata, viejos discos y fotos de la ciudad.
Jóvenes y no tanto circulan en un desfile cool. Roqueros, hippies o intelectuales, cada uno marca su onda. Es divertido sentarse un rato y ver pasar por la calle la mezcla de estilos. La ropa no es lo único que lo hace un barrio colorido: en cada esquina y en muchas puertas de casas, también están los grafitis.
En North 6 St. y el río todos los domingos se puede visitar un mercado de pulgas que abre hasta las 17 y, de paso, ofrece una imperdible vista de Manhattan, con su perfil que siempre sorprende desde nuevas perspectivas.
De noche sigue la fiesta. Como buen barrio incubador de nuevas bandas hay muchas opciones de bares y boliches con shows en vivo: Union Pool (484 Union Av.), Brooklyn Bowl (61 Whyte St.) o el Music Hall (66 N6St) son algunas. También hay opciones más tranquilas en terrazas al aire libre, patios o puertas adentro, siempre con música, colores y gente canchera, como Julliette, en 135 N5st.
Cómo llegar: el subte marrón J-Z o el naranja M hasta Marcy Av. Otra opción es el subte gris L hasta Bedford Av.
2. BROOKLYN HEIGHTS Y DUMBO
Brooklyn Heights es uno de los barrios más pudientes y cotizados de Nueva York. Fue uno de los primeros suburbios de la ciudad en el año 1800 y desde 1965 es monumento histórico protegido.
Montague St. es la calle comercial, con delis, bares, excelentes librerías de segunda mano y locales de marcas conocidas como Banana Republic. También vale la pena desviarse por cualquiera de las calles que la corta para ver las clásicas casas adosadas de piedra rojiza, como en la que vivía Audrey Hepburn en Desayuno en Tiffany's , o los Ricardo en I love Lucy ; también la iglesia de Santa Ana construida en 1840, la sociedad histórica y la Iglesia de los Peregrinos.
Todo limpio y cuidado, en un paisaje donde uno se imagina paseando al perro, saludando al vecino, con sombrero puesto y sonriendo al mejor estilo de serie norteamericana de los años 50.
Derecho por Montague St. se llega al nuevo Brooklyn Heights Promenade, una explanada que, bordeando el río, regala la más conocida y fotografiada vista a Manhattan Sur, los puentes y la Estatua de la Libertad. Uno se siente pequeño y puede quedarse horas sentado en un banco, comiendo algún sándwich o tomando un café, observando aquel horizonte tantas veces visto en libros y pantallas grandes y chicas. La explanada es el balcón de Manhattan, el sentimiento panorámico de realmente estar en la ciudad de Nueva York. Atención: la euforia que provoca este lugar podría dar ganas de saltar y gritarle al mundo: "¡Sí! ¡Estoy en Nueva York!"
Se puede recorrer este deck hasta Dumbo, el barrio vecino entre los puentes de Brooklyn y Manhattan. En pocas cuadras ampara los más tradicionales restaurantes y cafés de la zona. Lo primero que se reconoce es el River Cafe, abierto en 1977. Comer en Grimaldi's Pizza es casi un deber. Está bajo el puente de Brooklyn en 19 Old Futon St. y por lo general hay que hacer fila para ingresar. Así se conoce a los futuros compañeros de mesa y se escuchan las historias de cómo y por qué cada uno está esperando. Los que salen dan el OK con el dedo gordo, dan ánimos a la espera.
Otra buena opción, para quien no le gusten las largas colas, es Dumbo General Store. En 111 Front St.,cocina casera en un ambiente relajado.
Cómo llegar: s ubte azul A-C hasta Hight St. o subte rojo 2-3 hasta Clark St.
3. PROSPECT HEIGHTS
Prospect Heights es un barrio étnicamente diverso conocido por la mezcla cultural entre blancos y negros. Ubicado en el noroeste es hogar del parque más grande y concurrido de Brooklyn, de la biblioteca pública y el parque botánico, entre otros lugares de interés.
Se lo puede recorrer todo a pie, empezando por Prospect Park que vendría a ser el Central Park, pero sin tanto show off. Tiene diferentes vías para transitarlo, se puede andar en bote por el lago, jugar al béisbol, al fútbol, hacer picnics e incluso ir al zoológico.
En la entrada norte del parque se encuentra Grand Army Plaza donde los sábados, de 10 a 16, se despliega el green market, la feria orgánica de agricultores locales con puestos de venta y también demostraciones de cómo, a pesar de vivir en una gran ciudad, es posible tener cultivos propios.
Al lado del mercado está la biblioteca pública, la quinta más grande de Estados Unidos. En el 200 de Eastern Parkway se encuentra el Brooklyn Museum, con cinco pisos dedicados a culturas milenarias como la egipcia, china e india. Doblando a la derecha en Washington Av. se llega al parque botánico, fundado en 1910. Al entrar ya se siente la naturaleza, su belleza y energía, con desniveles y espacios cuidadosamente pensados e impecablemente montados en los que se ven más de 12000 especies; los locales van a pasar el día, a jugar o leer; hay espacio para todos.
Cómo llegar: el subte naranja F hasta la estación 15 St-Prospect Park te deja en la entrada sur del parque.
4. FORT GREENE
Hacia el Norte, Fort Greene es el barrio donde residen los estudiantes que asisten a la Academia de Música (BAM), la Universidad de Arte Pratt y el prestigioso St Josephs College. Gracias a estas instituciones la zona creció culturalmente logrando vencer la delincuencia, el peligro y las drogas que la caracterizaron durante décadas pasadas.
La calle comercial es Dekalb Av. por donde los jóvenes andan, salen a pasear, se encuentran; igual que Lafayette Av, donde los sábados de abril a noviembre, entre las 10 y las 17, se puede visitar el famoso mercado de pulgas de Brooklyn. Gran lugar para comprar muebles antiguos, ropa vintage, botellas, espejos y más (el mercado se repite los domingos en Williamsburg).
Dos restaurantes recomendados en la zona son Chez Oskar, en 211 Dekalb St, y KIF, en 219 Dekalb St. También hay bares como Brooklyn Public House, en 247 Dekalb; Moe's en 80 LaFayette, y Brooklyn Masonic Temple con música en vivo, en 317 Clermont Av.
Otras avenidas como Clinton aún protegen casas de techo a dos aguas e inmensas mansiones ya no tan comunes en Nueva York.
Cómo llegar: el subte naranja B o el amarillo Q-R hasta la estación Dekalb Av.
5. COBBLE HILL
Finalmente Cobble Hill, vecino de Brooklyn Heights, es un barrio comercial que sigue creciendo, cada vez más popular entre los locales. Cuenta con dos calles principales paralelas entre sí, Court St. y Smith St. La primera, con locales de diseño y moda que marcan tendencia como Bird, Mongo y Refinery; la segunda es conocida como la calle de los restaurantes en Brooklyn donde se encuentra todo tipo de cocina: tailandesa, italiana, japonesa o cubana. Desde los últimos años es el barrio de moda para salir a comer.
Como llegar: subte amarillo R hasta Court St.
Después de explorar Broolkyn y todo lo que tiene para ofrecer, volver a Manhattan a pie por el Puente de Brooklyn es una buena forma de despedirse de a poco, admirar (otra vez) los rascacielos de la Gran Manzana, ser consciente de los tamaños y las dimensiones, de lo que el hombre crea y de lo que es.
Recomendable, hacerlo durante el atardecer para ver las luces de la ciudad y del puente encenderse. Se accede al camino peatonal en la intersección de Tillary St y Boerum Place, en el barrio de Dumbo. Una excursión simple, única y gratuita.
DESPEDIDA CON LA MEJOR VISTA
Después de explorar Broolkyn y todo lo que tiene para ofrecer, volver a Manhattan a pie por el Puente de Brooklyn es una buena forma de despedirse de a poco, admirar (otra vez) los rascacielos de la Gran Manzana, ser consciente de los tamaños y las dimensiones, de lo que el hombre crea y de lo que es.
Recomendable, hacerlo durante el atardecer para ver las luces de la ciudad y del puente encenderse. Se accede al camino peatonal en la intersección de Tillary St y Boerum Place, en el barrio de Dumbo. Una excursión simple, única y gratuita.
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