

SAN MIGUEL DE TUCUMAN.-- La capital del Jardín de la República es parada obligatoria para el que visita el noroeste argentino y está interesado no solamente en las bellezas naturales de la región, sino también en su gente.
Porque esta ciudad de siestas que se duermen religiosamente, de tangos silbados en las esquinas y patios con zambas anochecidas es el hábitat natural de un tipo de argentino entrañable y generoso que es el tucumano, un género de persona a la vez pícara y amable, que puede resultar para el viajero atento una puerta de acceso al sorprendente mundo de la provincia y, más allá, a los códigos de la gente de nuestro norte.
Por sus callecitas
Un recorrido turístico por esta ciudad, fundada inicialmente en 1565, en las cercanías de la ciudad de Monteros, y trasladada a su actual localización en 1685, comienza en la plaza Independencia donde, entre una gran variedad de árboles autóctonos, se puede apreciar la Estatua de la Libertad que realizó la escultora tucumana Lola Mora a comienzos del siglo XX.
Frente a la plaza está la catedral, construida en 1847, declarada Monumento Histórico Nacional. A dos cuadras se encuentra la famosa casa donde el 9 de julio de 1816 se juró la Independencia.
Cuántas generaciones de argentinos en trance de escolaridad hemos dibujado la histórica fachada sin saber que ésta fue varias veces remodelada, tirada abajo y vuelta a construir.
Vale la pena visitar el museo que funciona hoy en ella y maravillarse con los murales que pintó Lola Mora. Del pasado glorioso de la ciudad todavía se conservan varias edificaciones del siglo XIX y otras de comienzos del siglo XX como la iglesia y el convento de San Francisco, la iglesia de Nuestra Señora de la Merced y la Casa de Gobierno.
A seis cuadras de la plaza Independencia se encuentra el Parque 9 de Julio, orgullo merecido de los tucumanos, diseñado por el paisajista Carlos Thays, el mismo que diseñó la plaza San Martín en Buenos Aires. En sus ciento noventa hectáreas alberga una cancha de polo, un club de tenis, un lago, varias fuentes y un museo.
Algunas tardes se levanta una bruma que es, en realidad, el humo producido por los ingenios azucareros de los suburbios.
Pero la mente se autoengaña y se entrega cómodamente a disfrutar del paisaje urbano, a deambular por las calles adornadas con lapachos y jacarandaes fulgurantes, a la viva noche tucumana llena de luces y música.
Chacareras y empanadas únicas
Existe una rivalidad antiquísima entre tucumanos y santiagueños, que pertenece más al terreno de lo simbólico que al de lo real. En todo caso, lo que se disputa es la patria potestad de ciertas creaciones culturales que son de dominio popular, como la chacarera. Pero como bien dice el gran músico Juan Falú, "si los santiagueños son los padres de la chacarera, los tucumanos son sus tutores o encargados". Tucumán ha sido desde siempre un polo generador de cultura, marginal si se quiere, alejada por propia decisión de los circuitos culturales más formales.
Cuna y casa de grandes músicos y poetas, Tucumán nos ofrece la posibilidad de encontrarnos en la calle o en un bar con verdaderos próceres del folklore argentino, despojados de los tics del artista de la ciudad y que siempre están abiertos a compartir la mesa con un desconocido dispuesto a escuchar.
Otra potestad en litigio es la de las empanadas, esta vez con los vecinos salteños, pero nadie que haya probado las empanadas de carne cortada a cuchillo que se sirven en los restaurantes aledaños a la plaza Independencia puede negar que son al menos difíciles de igualar.
Datos útiles
Cómo llegar
En avión $ 400
Pasaje de ida y vuelta a San Miguel de Tucumán, con las tasas y los impuestos incluidos.
Pasaje de ida y vuelta a San Miguel de Tucumán, con las tasas y los impuestos incluidos.
Alojamiento
* * * * desde $ 90
* * * desde $ 60
* * desde $ 50
En habitación en base doble, con desayuno y los impuestos incluidos
* * * desde $ 60
* * desde $ 50
En habitación en base doble, con desayuno y los impuestos incluidos
Casa de Tucumán
Entrada a la Casa de Tucumán: funciona todos los días menos los jueves, de 8 a 17. Se paga $ 4 por persona, e incluye el espectáculo de luz y sonido que se realiza cuando comienza a oscurecer.
Platos típicos
Empanadas de carne cortada a cuchillo, humita en olla y quesillo con miel de caña.
Más información
Casa de la Provincia de Tucumán en Buenos Aires, Suipacha 140. Tel: 4322-0565.
En Internet
Alejo Schatzky
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