
Carnaval de murga y candombe
Cuando faltan pocos días para que se instale la gran fiesta en la capital uruguaya con caras pintadas, tambores y música, se puede ver los ensayos de comparsas, murgas y parodistas
8 de enero de 2006

MONTEVIDEO.- "Salir en Carnaval es como jugar en primera, es el sueño de todos", comenta Eduardo Rabelino, que integró Contrafarsa, una murga de las famosas, durante más de 10 años y este año sale en Curtidores de Hongos. Ese salir es ser protagonista, pertenecer, sentirse durante los 40 días que dura el Carnaval en Montevideo una estrella, como un cantante o un actor de telenovelas.
La ciudad cambia, se transforma, estalla de música y color. Todos hablan de los tablados (escenarios repartidos por la ciudad donde se hacen las presentaciones); se hacen hinchas de las murgas, como de un equipo de fútbol, y aprenden las letras de memoria.
Las más conocidos son Los Diablos Verdes, Araca la Cana, Contrafarsa, Agarrate Catalina, Curtidores de Hongos, Falta y Resto y A Contra Mano, entre otras.
El Carnaval tiene reglas, jueces y diferentes categorías. Hay que clasificarse para participar, como en las eliminatorias del Mundial, y se prepara una programación exhaustiva, con ruedas y liguilla final. Convoca multitudes. Se calcula que los espectadores del Carnaval son el doble de los que asisten a espectáculos deportivos y de teatro durante todo el año. Sólo al Teatro de Verano van 4000 personas por día.
Y hasta se está organizando, de a poco, al lado del Mercado del Puerto, el Museo del Carnaval, con la historia y los personajes famosos de esta expresión popular.
Pero antes de seguir con este gran acontecimiento del verano uruguayo es necesario aclarar algunos temas. El Carnaval en Montevideo es muy distinto del de Río de Janeiro y el de Entre Ríos. No hay plumas ni lentejuelas ni cuerpos esculturales bailando samba en un desfile interminable. Este es un carnaval de escenario, de palabras cargadas de significados, crítica, protesta y hasta de reivindicación.
Las murgas, formadas por 17 personas, son coros que hacen una larga presentación, una especie de crónica cantada de temas políticos y sociales encadenados. Son las más representativas del Carnaval uruguayo, a las que se sigue por más de 20 tablados de la ciudad, aunque hay otras agrupaciones, como comparsas, parodistas, revistas y humoristas.
Las comparsas son sólo de negros y lubolos (blancos pintados), que con el repiquetear de los tambores le dan vida al candombe, pero participan poco del Carnaval. El gran momento se produce en el Desfile de Llamadas por las calles de los barrios Sur y Palermo, que este año será el viernes 3 de febrero. Para muchos, lo mejor del Carnaval, lo más vibrante y estremecedor. En ese desfile alrededor de 50 comparsas con 60 integrantes cada una reviven la tradición de los esclavos africanos.
Contra reloj
Aunque el Desfile Inaugural por la avenida 18 de Julio se realizará el 26 de este mes, el Carnaval ya está en plena zafra. Los tablados no están instalados, pero se puede espiar en los ensayos, generalmente en clubes de barrio, muy parecidos al Luna de Avellaneda de la película de Darín. Sólo una cantina, una cancha, vestuarios y un gran parque, donde practican las canciones. En Montevideo todavía quedan muchos clubes y las murgas los adoptan como su casa. Y la gente va a verlos. Se lleva una silla, el equipo de mate y se sienta bajo las estrellas de la nochecita mientras la murga repite una y otra vez la presentación.
El encuentro es a partir de las 20, después del trabajo y se extiende hasta la medianoche. Es cuestión de darse una vuelta por el club, entrar, saludar y sentarse. Sin maquillaje ni vestuario, el Carnaval auténtico al desnudo.
También las comparsas ensayan, pero en la calle. Cuando cae el sol, templan las lonjas de los tambores con fuego y hacen el recorrido de Llamadas. Candombe puro, con los tambores repiqueteando.
"Sería rarísimo irse a la playa en verano, los que salimos nos quedamos sin vacaciones siempre", dice Federido Alberti, director escénico de la murga A Contramano, en un alto de los ensayos de El beneficio de la duda, el tema que preparan, sobre la base de un son de Compay Segundo. Están un poco atrasados, aunque cada noche, llueva o truene, se reúnen en el fondo del Peturrepe, en el barrio Prado para seguir y seguir.
En el club Ossolona, Agarrate Catalina va por otro triunfo. Fue la ganadora del último Carnaval, porque además de las presentaciones en los tablados, las agrupaciones pasan por el Teatro de Verano en el Parque Rodó para el concurso oficial que premia a los mejores. "Cuando anunciaron que habíamos ganado, no lo podía creer, pensé que se habían equivocado", comenta Yamandú Cardozo, director responsable de la murga conocida por todos como La Catalina, que el año último hizo 120 presentaciones en los tablados.
El Carnaval es un trabajo y muy exigente. Además de los ensayos entre octubre y enero, durante esos interminables 40 días las agrupaciones más convocantes hasta llegan a hacer ocho shows en una noche en diferentes tablados. Pero tienen una remuneración, desde 1952 cuando se fundó Directores Asociados de Espectáculos de Carnaval y Populares del Uruguay (Daecpu) se estableció que las actuaciones se paguen. La preparación antes de salir a escena es larga. El maquillaje es lo que más tiempo demanda. Primero se pintan la cara con una base blanca y después, formas y dibujos de todos colores. El día de la presentación en el Teatro de Verano el maquillaje lleva hasta 12 horas de preparación.
Las murgas son masculinas por tradición, pero en los últimos años las chicas también empezaron a salir. "Cuando cuento que salgo en la murga nadie lo puede creer, la pintura me sirve como una máscara y me siento protegida", asegura Carolina Gómez, de 22 años, a un costado de los ensayos de Agarrate Catalina.
"Ahora las murgas han cambiado mucho, tienen más nivel artístico, aunque sigue siendo una expresión de gran contenido político", recuerda Antonio Iglesias, director de Los Diablos Verdes y dirigente de Daecpu. "Sabés que Tabaré es hincha de los Diablos -se enorgullece Iglesias-, porque es de Las Tejas. Este Carnaval va a ser particular porque siempre fue contestatario."
Tal vez menos representativos del Carnaval, los parodistas despiertan pasiones desenfrenadas en las adolescentes, como Zíngaros, que ofrecen un show en el Club Layva. Son un grupo de adolescentes musculosos y atléticos, que cantan y bailan como New Kids on the Blocks o Backstreet Boys, y hacen la parodia de algún personaje famoso. Este año será sobre Walt Disney y el Che Guevara. También se van a presentar en el Teatro de Verano y en los tablados, donde noche tras noche se vive el Carnaval.
La trastienda, del vestuario al tablado
Viajar con la murga de tablado en tablado, ver los ensayos y hasta estar en el vestuario cuando se maquillan. Esta es la propuesta de Boulevar Contenidos, un grupo apasionado por el Carnaval, que ofrece por primera vez tours por la trastienda de esta fiesta (antes de que empiece) y por los tablados en plena actividad.
"Los visitantes van a poder ver el tablado desde adentro", promete Graciela Michelini, una de las promotoras de la idea.
"El Carnaval es complejo y si no se entiende no se disfruta; por eso, ideamos estos circuitos explicativos, especialmente para argentinos, porque acá no hay nadie que los guíe", comenta Selva Espondaburu. Los circuitos incluyen entradas, cenas en cantinas y traslados. Informes: 005982 70909515 y trastiendadecarnaval@montevideo.com.uy
Fechas para divertirse
26 de enero. Desfile Inaugural por la avenida 18 de Julio.
3 de febrero. Desfile de Llamadas por los barrios Sur y Palermo.
30 de enero. Comienza la primera ronda en el Teatro de Verano. Las entradas cuestan 15 y 8 pesos. En los tablados, desde 2 pesos durante todo febrero.
SEGUIR LEYENDO


Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo
por Redacción OHLALÁ!

Gala del Met: los 15 looks más impactantes de la historia
por Romina Salusso

Kaizen: el método japonés que te ayuda a conseguir lo que te propongas
por Mariana Copland

Deco: una diseñadora nos cuenta cómo remodeló su casa de Manzanares
por Soledad Avaca Cuenca
