Cinco súper acuarios, de Río a Génova y Okinawa
27 de mayo de 2018
Un tour por los tanques más asombrosos del mundo, para sumergirse entre miles de especies acuáticas
1. Génova, Italia: todos los mares
El puerto de Génova fue la última vista que se llevaron de Europa generaciones de inmigrantes desde la cubierta de los buques con rumbo a Buenos Aires. Si alguno de ellos pudiera volver ahora, no lo reconocería. A partir de los años 90 el Porto Antico fue transformado por Renzo Piano en un centro de esparcimiento cuya estrella es un acuario con una de las mayores variedades de ecosistemas de agua dulce y saladas que se pueda ver en un solo lugar. Son 70 tanques en total donde viven 800 especies de animales.
En el puerto de Génova
Durante una sola visita se pasa de los fondos submarinos del Mediterráneo a las aguas del Mar Rojo, una laguna de Madagascar o un arrecife coralino del Caribe. En los piletones principales están los infaltables tiburones. Pero también hay delfines, tortugas y focas. Luego del acuario, el paseo por el puerto sigue con varias opciones pero la más llamativa es embarcarse en paseo marítimo frente a la costa de Portofino. Además de apreciar la belleza del lugar, con un poco de suerte se avistan delfines.
El acuario abre todos los días del año, de 9 a 18. La entrada cuesta 26 euros (18 para niños de 4 a 12 años). www.acquariodigenova.it
2. Okinawa, Japón: bucear sin mojarse
La pequeña isla subtropical está tan cerca de Taiwán como de Kyushu, la más austral de las tierras grandes del archipiélago nipón. Para desarrollarla turísticamente se construyó en 1975 un Ocean Park que fue ampliado y modernizado en 2002. El actual Churaumi Aquarium (en dialecto local Chura quiere decir bello, y Umi, mar) es el segundo más grande del mundo por su volumen de agua.
El tanque principal solo (llamado Mar Kuroshio) tiene 7,5 millones de litros, una cantidad tan grande que resulta abstracta. Para contenerlo hubo que producir un panel de acrílico de 60 cm de espesor. Mide un poco más de 8 metros de alto por 22 de largo y era el más grande jamás fabricado en ese momento.
La visita está distribuida por pisos, como si fuese un buceo seco: cada vez que el visitante baja, descubre un nivel más profundo de la vida en los mares.
Abre de todo el año (menos el primer miércoles y jueves de diciembre). De 8.30 a 18.30, de octubre a febrero y de 8.30 a 20 el resto del año. La entrada cuesta US$17 de 8 a 16.30 hs (hay descuentos para estudiantes y niños). Pasada esta hora y hasta el cierre, cuesta US$12. churaumi.okinawa/en
3. Atlanta, Estados Unidos: el más grande del mundo
En Atlanta, Georgia
Por lo general los acuarios están en puertos o balnearios. El más grande de todos, sin embargo, está lejos de cualquier mar. Es el Georgia Aquarium de Atlanta. El único además que tiene tiburones ballena fuera de Asia. Y esto le valió por igual fama e infamia.
Estos gigantescos animales son los mayores peces vivientes en la actualidad (pueden medir hasta 20 metros y pesar 30 toneladas). Gracias a ellos el acuario alcanzó récords de asistencia: un millón de visitantes en solo unos meses. Pero al mismo tiempo levantó una fuerte ola de críticas de ambientalistas por haber transportado aquellos animales desde Taiwán hasta Atlanta y tenerlos en cautiverio, por más grande que fuera su tanque. De los cuatro que había originalmente, dos murieron. Y como desde 2008 la captura de aquellos tiburones esta prohibida -están en peligro de extinción- el acuario sigue atrayendo multitudes porque es uno de los pocos lugares en el mundo donde se los puede ver (los otros están en China, Taiwán y Japón).
Más allá de estos gigantes, el acuario de Atlanta cuenta con animales de más de 500 especies distintas.
El Georgia Aquarium abre todos los días del año. Los horarios varían (ver el calendario online). La entrada cuesta US$32 para un adulto. Hay descuentos por compras online y para chicos. Propone además muchas actividades aranceladas, desde encuentros interactivos con nutrias marinas o pingüinos hasta buceo con los tiburones ballena. www.georgiaaquarium.org
4. Dubai, Emiratos: sumergirse dentro de un shopping
El acua-túnel de Dubai
Nada es imposible para los promotores de los Emiratos que rivalizan en ideas para atraer turistas. Cuando planearon el Dubai Mall, no solo lo pensaron como uno de los más grandes del mundo sino que construyeron un acuario como atracción. Es un gigantesco reservorio de 10 millones de litros de agua en el que viven 33.000 animales.
Fue inaugurado en 2008 y entró en el Guinness de los Récords por su panel de acrílico, aun mayor al de Okinawa: más de 8 por 32 metros y un espesor de 75 cm. Además de la contemplación del mundo marino, hay un abanico de actividades. Por ejemplo, se propone la posibilidad de bajar en las aguas dentro de una jaula en medio de los tiburones y llevando sobre la cabeza una especie de escafandra para respirar. O bucear sin la protección de los barrotes de hierro en medio de los 400 tiburones y rayas que tiene el acuario.
La entrada da acceso al Zoo Submarino, en el mismo predio, donde se recrearon varios ecosistemas que ponen en escena animales como pingüinos, focas, cocodrilos, lagartos y peces de agua dulce.
La entrada cuesta US$32,5 para el acuario y el zoo. Hay otras opciones más caras y más completas con varias actividades, incluyendo el buceo o la inmersión con la jaula. Abre todos los días de 10 a la medianoche. www.thedubaiaquarium.com
5. Río de Janeiro, Brasil: o mais grande de América Latina
AquaRio, el acuario carioca
Gracias a los Juegos Olímpicos y sus obras, el puerto de Río ha sido totalmente renovado. El Porto Maravilha es una nueva cara de la ciudad carioca y quiere ser una postal al igual que el Cristo, el Corcovado, el Maracaná o las playas de Leblon. Entre la terminal de cruceros, el gigantesco mural de Eduardo Kobra y el Museo del Mañana está el AquaRío, el acuario más moderno y grande de América Latina.
Son cinco pisos para descubrir 28 tanques de agua salada. Trescientos cincuenta especies de la fauna marina viven en las réplicas de distintos ecosistemas. El punto culminante de la visita es el Recinto Oceânico, piletón de siete metros de profundidad que se cruza por un túnel subacuático.
Hay un sector con pequeños acuarios abiertos para poder tocar algunos peces y moluscos. Esta actividad gusta sobre todo a los chicos, que además pueden participar en los programas Dormindo no Aquario, para pasar una noche intrigante en medio de las criaturas del mar.
Abre de 10 a 18.00 hs (se puede ingresar solamente hasta las 17.00). La entrada general para ciudadanos del Mercosur cuesta AR$495 (descuentos para niños de hasta 11 años). www.aquariomarinhodorio.com.br