En un rato tenemos la segunda y última audiencia de conciliación. Estoy ansiosa. Quiero terminar con todo ese tramiterío de una vez.
Estoy en el consultorio, hoy llegué al alba porque tenía que terminar unas cosas administrativas sí o sí, así que me levanté a las 6 AM y me vine. Los chicos están en lo de Nicolás, así que era EL día para hacer esto.
Me vestí, desayuné café y pan y salí volando, no sin antes agarrar la bolsa de basura que me había olvidado de sacar anoche, para dejarla en un cuartito que hay a la vuelta del pallier.
Salí a la calle, caminé unas cuadras y justo vi venir el colectivo así que corrí y lo alcancé (los jueves no vengo a trabajar en auto porque se lo presto a mi madre que tiene un curso en San Isidro). Viajé sentada y cómoda, es un viaje corto igual.
Cuando me estaba por bajar noté que me sobraba algo. No podía agarrarme con comodidad. ¿Qué tenía en la mano, señores? ¡LA BOLSA DE BASURA!. ¡Saqué a pasear la bolsa de basura por los barrios! ¡Qué vergüenza! Encima, no es una de esas negras, no. Es una medio transparente verdecita, es decir que se veía la totalidad de su contenido. Qué papelón mis amigas y amigos, casi me muero.
Ya me había pasado una vez se salir a la calle en pantuflas y caminar como 4 cuadras. JA!!
¿Les pasó algo así alguna vez?