MAR DEL PLATA.- Un dato es muy cierto e irrefutable: no hay otro destino turístico en el país que en tan pocos días brinde desde sus playas una grilla con decenas de espectáculos de rock de primer nivel al aire libre y sin pagar un centavo. Tan veraz como que pocas ciudades argentinas pueden ofrecer en menos de un mes semejante cantidad y calidad de espectáculos que van desde la música clásica a las muestras de arte, también con protagonistas de nivel internacional y, por si fuera poco, también entrada libre y gratuita.
Hace poco menos de una semana, una gala lírica reunió frente al mar a más de 18.000 espectadores. Hoy, un concierto de Bruno Gelber, uno de los mejores pianistas del mundo, que vuelve a traer su calidad magistral al interior del mayor templo religioso de la ciudad. Como puede ser mañana, cuando en el Paseo Las Tocas, equidistante entre la rambla del hotel Provincial y el Torreón del Monje, las voces del tenor Darío Volonté y la mezzosoprano Vera Cirkovic abran otra velada de lujo a pasos de las olas.
La oferta cultural marplatense está más fuerte que nunca durante esta temporada. Y tuvo uno de sus primeros puntos fuertes a principios del mes, cuando se habilitó la feria de arte Moderna 08, que sirvió para que decenas de artistas pudieran mostrar y llevar al mercado sus obras.
Concluida esta propuesta, la oferta de la plástica tiene atractivos en el Museo Castagnino, en avenida Colón y Alvear, donde se expone Desnudos , una colección de pinturas realizadas por el propio Castagnino. O en el complejo Radio City, con una particular propuesta de arte núbico a cargo de Mireya Baglietto: un recorrido para ver todo con un espejo perpendicular a los ojos, para ver en todo momento lo que hay sobre nosotros.
En la lírica, difícil es superar lo logrado por la Gala de Mar Zurich, que se realizó el sábado pasado en Playa Grande. Participaron más de 60 músicos de la Orquesta Sinfónica Municipal y dos voces invitadas, el bajo barítono Homero Pérez Miranda y la soprano Natasha Tupin. "Es un espectáculo digno de las principales capitales de Europa", dijo María Inés, una turista de Capital Federal que siguió el concierto desde las escalinatas del complejo. "Fue maravilloso", insiste.
Un escenario que se repetirá mañana a las 20, en el anfiteatro de Güemes y la costa, donde Volonté y Cirkovic compartirán una velada que, como la Gala del Mar, tendrá acceso libre y gratuito para el público.
Lo mismo que la presentación de esta noche de Bruno Gelber, la última de tres consecutivas que brinda en la Catedral de los Santos Pedro y Cecilia. Tres mil entradas sin cargo que volaron en minutos. "Iremos igual, aunque sea a escuchar desde las escaleras", asegura Nina Belén, de Barrio Norte, una fanática de Gelber y Beethoven, el compositor que concentrará la atención del pianista durante el concierto de esta noche.
También es notable la convocatoria que la lectura logra en las citas que organiza Verano Planeta para presentar libros a través de escritores, en contacto directo con el público. El promedio de asistencia de cada jueves, en el Sheraton Mar de Plata hotel, es de casi 800 personas. Un lujo.
De nuestro corresponsal