
En principio estoy de acuerdo con la propuesta que presentó el abogado de Nicolás.
Es lógico y bastante justo. Hay un par de retoques que mis queridísimas letradas dijeron no serían motivo de conflicto.
Hoy a la mañana me di cuenta de que empezó mi proceso de divorcio. Tan rápido, tan "prolijo". Tan ajeno y alienado.
Hablé con los chicos anoche, y les dije que seguramente, dentro de poco, el papá se mudaría a una casa nueva. Me miraron raro.
Les dije que entiendo que les pueda parecer extraño, pero que seguramente cuando suceda, ellos estarían contentos con tener un nuevo lugar a donde ir a jugar con su papá.
El próximo paso es discutir la división de los bienes. No la veo fácil. La casa es lo que más me preocupa. No por la casa en sí, sino porque creo que va a ser el mayor inconveniente.
Ni siquiera sé qué quiero al respecto.
Qué opinan?
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