
Cuando era joven, y tenía toda la vida por delante (?), solía pasar por épocas de sequía. A qué me refiero? A que pasaban meses, y meses, y yo -al decir de mi abuelita- pintaba para quedarme a vestir santos. Solita, solita. Dije meses. Estoy tentada de escribir años, pero no creo. De cualquier manera, la racha era bien larga, eso seguro.
Como no hay mal que dure cien años, de repente, un día, vaya a saber una por qué, algún planeta se alineaba y ¡bingo!: empezaba yo una nueva, encantadora y promisoria relación en pareja. (que duraba finalmente lo que un suspiro, pero eso es la margen)
Ahora bien. Justito ahí, justito en ese momento cuando los santos se habían marchado, en ese preciso instante y no en otro, ¡zas!: aparecían todos los candidatos que no habían aparecido antes.
Todo esto a cuento de qué, se preguntarán ustedes. A cuento -responderé yo- de que el embarazo tiene, por lo visto, efectos similares: se enteran del embarazo y aparecen todos. Bueeeeeno, todos todos todos, lo que se dice todos, no; que tampoco una tiene un sinfín de antiguos candidatos. Pero les aseguro que están apareciendo personajes insólitos. Traídos de un pasado remotísimo; venidos desde un pretérito enterrado.
Las vías de acceso han sido de lo más extrañas: uno llegó por mail, otro llamó por teléfono (a un número que existe hace menos un año!) y otro más está ahí, pendiente, esperando en Facebook a que yo lo acepte como amiguito (¿desde cuándo una es amiguita de sus ex?; avisen, porque me perdí ese capítulo de la serie).
Fueron meses -y años- sin siquiera una noticia. Ahora, panza mediante, resulta que qué ilusión saber de vos, que a ver si nos vemos que quiero ver esa pancita (!!!), que cómo estarás después de tanto tiempo y que por qué no nos vemos así al menos charlamos.
Estoy lejos de plantearme esto como un problema. Me da igual conocer o ignorar sus intenciones. Lo que sí confieso es que el hecho me parece sumamente curioso. El fenómeno, digamos. ¿Esto también les pasará a todas las embarazadas?
SEGUIR LEYENDO


Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo
por Redacción OHLALÁ!

Gala del Met: los 15 looks más impactantes de la historia
por Romina Salusso

Kaizen: el método japonés que te ayuda a conseguir lo que te propongas
por Mariana Copland

Deco: una diseñadora nos cuenta cómo remodeló su casa de Manzanares
por Soledad Avaca Cuenca



