¡Buen día a todos!!! ¿Cómo están?? ¡Lo extrañé!
¡Ya estoy en casa! Llegué el viernes a la mañana.
Me vinieron a buscar mamá y los chicos. ¡No saben lo que fue el recibimiento! Lucas, en el auto, no me soltaba. Me abrazaba el cuello apretadísimo y me decía "te extrañé mucho mamá". ¡Me dio una pena!
Enseguida nos fuimos para casa a abrir las valijas y ver los regalos. Estaban encantadísimos con sus juguetes y ropa nuevos. Almorzamos pizza y les conté cosas divertidas. Estaban tan felices.
A la tarde paso Nicolás a dejar las mochilas del colegio y subió a tomar un café. Estuvimos charlando un buen rato. Lo noté mejor. Parece que L aflojó un poco pero igual creo que él está mejor porque se le pasó un poco la fascinación, simplemente por eso.
Cuando se fue, me metí en la ducha y cuando salí vi que tenía una llamada perdida en el cel. ¿Quién era? Andy.
Lo llamé y quedamos en que nos vemos este jueves. Me invitó a una fiesta al otro día, pero la verdad yo no tenía la más mínima intención de estar lejos de mi casa este finde así que nos veremos en unos días.
El viaje estuvo muy bien. Extrañé MUCHO a los chicos. Los primeros días no podía ni mirar a un chiquito porque me angustiaba. Después, se me pasó ese dramatismo, pero igual no dejé de pensar en ellos.
Hablamos por skype, pero a veces siento que eso es peor. No sé, como que se reconfirma la distancia, y para ellos es medio inmanejable.
Sea como sea, estoy de vuelta.
Gracias por bancarme mis posts esporádicos.
¡Buena semana para todos nosotros!