
Antes de tener a Benjamín (incluso antes de estar siquiera embarazada) he dicho más de una vez que no iba a dejar que mis hijos vinieran a dormir a mi cama. (por varias razones, pero entre ellas por una muy práctica: andá a quitarles después esa costumbre.)
Bueno, vean ahora esto:

Hagamos foco, que la cama es muy grande:

(Qué poco duran mis convicciones cuando aparece esa carita)
SEGUIR LEYENDO


Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo
por Redacción OHLALÁ!

Gala del Met: los 15 looks más impactantes de la historia
por Romina Salusso

Kaizen: el método japonés que te ayuda a conseguir lo que te propongas
por Mariana Copland

Deco: una diseñadora nos cuenta cómo remodeló su casa de Manzanares
por Soledad Avaca Cuenca
