Desembarco en Normandía
De los paisajes que inspiraron a los impresionistas a las playas del Día D en la Segunda Guerra Mundial, con románticas ciudades y abruptos acantilados,una región imperdible
20 de abril de 2014
Dos cifras figuran con una marca especial en la agenda de Normandía durante este año: 70 y 140. Dos cifras para recordar aniversarios: el desembarco de los Aliados de 1944 y la primera exposición impresionista en 1874. Dos cifras también para recorrer la región en sentidos diferentes: uno a lo largo del Sena, en busca del arte, y otro a lo largo de las playas de La Mancha en busca de la historia. ¿Y el punto de partida? Podría ser Giverny, a sólo 80 kilómetros de París y en el camino de ambos circuitos.
En 1874 Giverny no tenía la fama que lo enorgullece hoy. Claude Monet tampoco. Su obra Impresión, sol naciente, pintada en el puerto de Le Havre, había sido descartada para ser expuesta en la muy oficial muestra de arte académico de París. Pero el fotógrafo Nadar la eligió junto con algunas otras para exponer en su estudio parisiense, dando nacimiento al impresionismo, término que nació con resonancias despectivas.
Monet se enamoró de Giverny en 1883, cuando buscaba un sitio para pintar la naturaleza y traducir con el pincel los efectos de la luz normanda sobre sus lienzos. Luego de instalarse en este pueblito de apenas unos cientos de habitantes, creó dos jardines que pasaron a ser la inspiración de muchas de sus obras.
El Clos Normand es el jardín de las flores, una combinación de macizos de colores, junto a frutales y rosales. Unos pasos más allá de la casa está el Jardín Japonés, en torno de un estanque donde flotan los archifamosos nenúfares que plasmó en sus obras. Allí se encuentra también el no menos famoso puentecito de madera con su techo de glicina (un motivo que pintó nada menos que 45 veces).
Saliendo de Giverny se llega a Rouen, la capital de la región. El circuito impresionista lleva naturalmente a la catedral que figura en la obra de Monet (la pintó 30 veces). En la Oficina de Turismo invitan a los visitantes a subir al primer piso para observar el ángulo exacto de las obras: porque Monet había instalado su caballete en este lugar, que era en su tiempo una gran tienda.
La ruta impresionista de Normandía sigue luego el valle del Sena hasta el mar, recorriendo los puertos de Fécamp, Etretat, Le Havre y Honfleur. La belleza de esta costa es indiscutible, aunque los artistas la habían elegido en particular porque podían llegar de manera económica gracias al ferrocarril, instalado unos años antes. Esta ruta impresionista normanda es una cita con los sitios que inspiraron algunas de las obras más conocidas de Monet, Manet, Renoir, Boudin, Morisot, Pissarro, Sisley y varios artistas más.
El memorial de Caen
A orillas de La Mancha se cruza el Sena en dirección al Oeste para llegar hasta las playas del desembarco. Antes de la visita es aconsejable seguir un poco más, hasta Caen, para visitar el Memorial del Desembarco, el mayor museo sobre el tema en toda la región. Además se puede visitar la ciudad, que fue la capital de Guillermo el Conquistador y donde se conservaron el castillo y las dos abadías que fundó en torno del 1050.
El Memorial recrea con una impresionante colección de objetos, documentos y hasta vehículos las grandes etapas del desembarco, y analiza también todo el período de la Segunda Guerra Mundial para entenderlo mejor. Para continuar la visita salen de ahí mismo ocho circuitos que se recorren en auto por las pequeñas rutas de la región, entre el mar y la campiña, siguiendo carteles de distintos colores. El más concurrido es, por supuesto, el que lleva a los lugares que protagonizaron el Día D y pasa por sitios tan emblemáticos como Arromanches, Longues-sur-Mer y Coleville y la Punta del Hoc.
El nombre de código de Arromanches fue Port Winston. Pasaron setenta años desde que el infierno se abatió sobre él. El tiempo borró las heridas y el pueblito costero recobró su encantador aspecto: un puñado de manzanas prolijas protegidas por un acantilado. En el mar siguen estando varios de los grandes bloques de hormigón del puerto artificial y sobre la plaza principal un Jeep y las banderas de los aliados han permanecido como un homenaje permanente.
Se sigue por las pequeñas rutas bucólicas que cruzan prados y manzanares, subiendo y bajando al ritmo del suave relieve normando mientras se ven desfilar los nombres de playas dejados por la Operación Overlord: Utah, Omaha, Gold, Juno o Sword. En cada pueblo hay un memorial, un museo de sitio, placas, ruinas de blockhaus alemanes, mástiles con banderas o cementerios militares. Entre estos últimos, si se visita sólo uno, tiene que estar el de Coleville-sur-Mer: fue aquel donde se encontraron los presidentes Nicolas Sarkozy y Barack Obama durante las celebraciones por los 65 años del desembarco. En camino a la Punta del Hoc, donde se libró una batalla clave para asegurar el éxito del desembarco, se pasa por Longues-sur-Mer, donde queda la única posición alemana que ha sido declarada monumento histórico de Francia. Es un conjunto de búnkeres en los cuales quedaron los restos de cañones.
Entre los parajes de la región está también Sainte Mère l’Eglise, uno de los pueblos más visitados en la zona. Es allí donde un paracaidista quedó atrapado sobre el campanario de la iglesia, una anécdota que retomó la película de Darryl Zanuck El día más largo.
Un pequeño pueblo con sabor a queso
No hay que inventarlo: el pueblo Camembert existe realmente y fue la cuna del queso que lleva su nombre. Es apenas un puñado de casas (normandas, por supuesto) en medio de los campos donde abundan vacas blancas y marrones (normandas, por supuesto, una vez más). Las dos principales construcciones de Camembert se hacen frente una a la otra sobre una vereda de la pequeña calle central: la Casa del Queso y la Granja Président. Son los dos lugares que hay que visitar para aprender y degustar el queso más conocido del mundo (tal como se explica con toda seriedad en ambos lugares). Desde Lisieux y Caen, la mejor forma para llegar es alquilar un auto y meterse por las pequeñas rutas regionales hasta Vimoutiers.
Datos útiles
Qué hacer:
En Giverny: la Fondation Claude Monet (casa y jardines) abre a las visitas del 1° de abril al 31 de octubre. Se recomienda ir en primavera, de abril a junio, cuando los jardines tienen la mayor cantidad de flores. El sitio está cerrado los lunes. Abre el resto de la semana, de 10 a 18. www.fondation-monet.com?Hay un Museo de los Impresionismos en Giverny: abierto del 1° de abril al 31 de octubre, de 10 a 18. Circuitos impresionistas en Normandía: hay informaciones en el sitio de la región, www.normandie-tourisme.fr
En Caen: el Memorial está sobre la explanada Eisenhower, en las afueras del centro (está bien indicado para llegar en auto). Algunos sitios: www.normandiememoire.com, www.memorial-caen.fr
Algunos lugares vinculados con el desembarco aliado: Cementerio Americano de Colleville-sur-Mer (abre de 9 a 17, todos los días). Batería Alemana de Longues-sur-Mer (sitio de libre acceso. Se hacen visitas guiadas los fines de semana de abril a octubre y todos los días en julio y agosto), Arromanches (tiene un museo y una sala de cine 360º abiertos de febrero a diciembre).