

Martín Tatta tiene 24 años y sus ojos brillan cuando habla de su caballo. Son negros, pero se vuelven azabache cuando describe las piruetas que puede hacer sobre su animal que parece alado, de tan rápido que galopa.
Martín Tatta, que hoy se desempeña haciendo volteo simple y doble y prueba de riendas, aprendió de su papá Coco que también trabaja en el campo hace mucho tiempo, y "de subirme al caballo desde siempre, soy medio indio también", rió Tatta. Todos los jueves hace estas y otras destrezas criollas como carrera de sortijas y entrevero en la estancia La Bamba, de San Antonio de Areco, una de las que empezó con el turismo de estancias hace 20 años.
Isabel Aldao se encarga de que todo funcione en este campo donde principalmente se escucha el inglés, por la cantidad de norteamericanos y extranjeros que están eligiendo nuestro país como destino turístico. Cuando llegamos a La Bamba, como todos los días soleados, la mesa para el asado del mediodía estaba dispuesta frente a la galería con faroles de la antigua casona colonial de una planta con mirador, patio con jardín cubierto de flores y aljibe: data de 1830, cuando era una posta en el Camino Real que unía Buenos Aires con el norte del país.
De tan bonita fue escenario de varias películas como Camila , de María Luisa Bemberg, y Las cosas del querer , entre otras. "Mis abuelos compraron la propiedad y se la dieron para reciclar a Hernán Lavalle Cobo, marido de mi tía Magdalena, en 1940. Ricardo, mi papá, empezó con esta modalidad de alojamiento y yo continúo su camino. Por lo menos una vez comemos con los huéspedes porque, como él decía, lo más divertido es estar con los invitados. De esta manera se respeta el espíritu original de este tipo de turismo", contó Isabel.
Por la noche, la mesa del comedor se viste con buena vajilla y comida más elaborada que realizan las cocineras Fina y Valeria Marcocci.
Los cuartos de la casona mantienen el estilo colonial con muebles y camas de época, así como algunas chimeneas para encender el fuego en invierno. Además, hay una casita y un anexo con cuartos más sencillos, pero confortables. Hay caballos y un sulky para andar por las 150 hectáreas del campo, siempre acompañados.
Recientemente inaugurada, la cancha de polo sirve para exhibiciones, estadas para aprender y jugar, o partidos en el caso de que los turistas lo requieran. La pulpería Don Ricardo es un antiguo galpón reciclado y convertido en el lugar donde jugar a las cartas o disfrutar de una canción con la guitarra. Todos los objetos fueron hechos en La Bamba: sillas de asientos de tractores, mesas, barra. Se venden alpargatas, ponchos, mantas. A pedido, se abre con música, tortas, picadas, con o sin show folklórico.
Datos útiles
Cómo llegar
Tomar la autopista Panamericana, ramal Pilar, y luego la RN 8 hasta el km 110, donde se gira a la derecha por la RP 41. Luego de 5 km se vuelve a doblar a la derecha por un camino de tierra mejorado (RP 31), 7,5 km más hasta la tranquera.
Tarifas
Día de campo : empanadas fritas y jugosísimas de carne cortada a cuchillo, con vino tinto. Asado, más la merienda y las actividades, $ 120. Jueves de destreza criolla y show, un día/una noche en habitación doble y cuatro comidas: 440. De sábado a la mañana a domingo a la tarde, con 6 comidas: 660.
Informes
02326- 456293
info@la-bamba.com.ar
Silvina Beccar Varela
SEGUIR LEYENDO


Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo
por Redacción OHLALÁ!

Gala del Met: los 15 looks más impactantes de la historia
por Romina Salusso

Kaizen: el método japonés que te ayuda a conseguir lo que te propongas
por Mariana Copland

Deco: una diseñadora nos cuenta cómo remodeló su casa de Manzanares
por Soledad Avaca Cuenca
