Llegó septiembre y parece que el casamiento se nos viene encima. Todas esas cosas que faltaban empiezan a concretarse...
El lunes tuve una prueba de maquillaje en casa, ayer fuimos al estudio que elegimos para filmar el video, hoy tengo que acompañar a la mamá de Martín a ver su vestido, mañana tenemos una charla prematrimonial con el cura que nos casa (en realidad va a ser una cena informal) y el viernes vamos juntos a ver el jacket de Martín. ¡Qué semana! Y todo esto coordinado en el bache de nuestras agendas que queda entre la salida del trabajo y el momento en el que caemos rendidos en la cama (o sea, de 18.30 a 00.00 hs. aprox).
Estoy cansada. Pero siento ese cansancio lindo que sentimos después de hacer algo que nos gusta mucho, ese cansancio que no te saca la sonrisa. A veces me da mucho miedo llegar agotada al gran día, llegar tan quemada que el cansancio no me permita disfrutar al 100%...a veces paro y pienso: "si pase lo que pase va a ser una noche increíble...¿para qué tanto preparativo?".
¿A qué quiero llegar con esto? En el último tiempo tuve varias fiestas de casamiento y, como ya sabía que me casaba, presté mayor atención a los detalles. Que la comida, que el vestido, el cotillón, la música, el final de fiesta… Más, menos, todo es lo mismo…la única diferencia que noté, el ingrediente principal de la fiesta, creo que es, definitivamente, la actitud de los novios. Si los novios están bien arriba, sonrientes, disfrutando, contagiando alegría y buena onda, nada puede salir mal. En cambio, si la novia está estresada por todo, si no le gusta que la tiren para arriba, si el novio está totalmente dado vuelta o pendiente del show que llegará a X hora…todo se tensiona, se pierde la magia.
Así es que, a pesar de que no fui a cientos y cientos de casamientos, en mi corta experiencia como invitada descubrí que la clave es relajarse y disfrutar, compartir la felicidad del momento y dejar que la noche transcurra con alegría. Si lo vivís así, pase lo que pase, nada puede arruinar la noche.
Escribo estas palabras y me repito como un mantra: "Disfrutar, compartir y amar". De eso se trata. Muy simple.
Para ustedes, ¿cuál es el ingrediente principal de una fiesta de casamiento? ¿Qué no puede faltar? ¿Cómo vivieron sus casamientos? ¿Pudieron disfrutarlo o se les pasó volando y sin "vivirlo"?
Mery Bride merybride@gmail.com PD.: la que quiera, puede mandarme al mail anécdotas divertidas o tragi-cómicas de sus casamientos o de alguno al que hayan ido…quiero armar un post con bloopers de casamientos. Les dejo uno que me hizo reír mucho. Creo que está bueno no dramatizar por pavadas y reírnos...