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Diversión en lo alto

Alternativas para disfrutar del cerro en familia

25 de agosto de 2006

SAN CARLOS DE BARILOCHE.- La confitería del cerro Otto es un clásico de esta ciudad y brinda una de las mejores vistas de la zona. A sólo cinco kilómetros del centro de Bariloche, es un paseo apto para toda la familia. El cerro Otto tiene 1405 metros coronados por una confitería giratoria en la cumbre. Su ubicación privilegiada brinda un paisaje imponente, donde se destacan el lago Nahuel Huapi, los cerros de la región, la isla Victoria, la ciudad y las cimas nevadas.

Además del cuerpo giratorio, la confitería tiene dos niveles inferiores con una disco y un salón de convenciones. La gastronomía incluye tradicionales preparaciones como goulash al mejor estilo austro-húngaro, puchero suizo y una variedad de deliciosas tortas, tartas y masitas. Este complejo turístico pertenece a la Fundación Sara María Furman y la totalidad de las ganancias son donadas en partes iguales al Hospital Zonal de Bariloche y al Hogar Israelita de Ancianos de la ciudad de Buenos Aires.

La diversión incluye el rincón infantil, los clásicos perros San Bernardo y la posibilidad de una caminata con raquetas de nieve por el silencioso bosque de lengas, unos árboles autóctonos que sólo crecen en superfices que se hallan a más de 1000 metros sobre el nivel del mar. Para los más chicos, también hay tres divertidísimas pistas de trineo en los alrededores de la confitería. El cerro cambia de acuerdo a la época del año. Mientras que en invierno se viste de blanco, en otoño ofrece ocres, amarillos y naranjas que mutan al verde con la llegada de la primavera.

D. LL.

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