
El café ideal para la tertulia a la valenciana
3 de noviembre de 2013

El sitio es difícil de encontrar. No sólo para un extranjero: la mayoría de los transeúntes (una ecléctica muestra de vecinos mayores, jóvenes con noche, mozos, paseadores de perros y taxistas para esta recomendación) miran fijo y confundidos la tarjetita con el nombre, Café de las Horas, y la dirección, Conde de Almodóvar 1, como si fuera la primera vez que reciben tal información en su vida.
Bueno, es que genuinamente así debe ser: no tienen la menor idea de qué va la cosa. Es parte del encanto de este bar en pleno laberinto del centro viejo de Valencia, para el que mejor prepararse desde el hotel con un mapa bien marcado o un GPS en forma. La referencia más próxima, en todo caso, es la plaza de la Virgen de los Desamparados y la contraseña es preguntar por Marc (Insanally), el dueño, encargado y agitador de una de las barras más curiosas de la ciudad.
Pesados cortinados, ángeles, arañas y caireles, flores, un cielo raso estrellado, saturación de cuadros y espejos, la decoración es barroca al límite, justo antes de desbarrancar. Dentro del pequeño salón y en la callecita peatonal, sobre las mesas y la barra abundan las jarras de agua de Valencia. Clásico local, el trago es pariente de la sangría y la mimosa y se bebe fácil como el agua del nombre, por lo que hay que tenerle aún más respeto preventivo.
La fórmula básica es cava (la respuesta española al champagne), jugo de naranja (el cítrico insignia en esta región), vodka, ginebra y azúcar. Hay variantes, pero siempre se sirve en jarras (unos 20 euros), como para ocho copas anchas y un poco más.
Bebida ideal para compartir, le queda perfecto a Las Horas, donde todo está dispuesto para la tertulia. Es una de las obsesiones del quizá ligeramente obsesivo Marc (48 insospechables años), que nació en la Guyana, estudió filología en Londres y terminó de gastronómico en Valencia: "Aquí, en los años noventa había mucha Ruta del Bacalao, mucha marcha, pero quisimos recuperar el espíritu del café de principios del siglo XX, de la conversación y otros estímulos", asegura. Aquella misión se traduce hoy en distintas actividades dentro de Las Horas, como lecturas de poesía, presentaciones de libros, música clásica en vivo y hasta reuniones de charla en inglés y francés.
Todo suma, pero Insanally no precisa la paradoja de un evento programado para hacer un poco de show; lo suyo es de tiempo completo: "Me gusta vivir como en una película constante y éste es un gran lugar para eso", desliza sin apuro entre anécdotas, máximas, chimentos de barrio y sorbos de agua de Valencia, capaces de hacer sentir como en casa hasta a quien le haya costado una hora encontrar Las Horas en esta gran ciudad.
ENTRETENIMIENTO DE A BORDO
- Tenis de alto vuelo. La nueva línea aérea nacional serbia, Air Serbia, bautizará a su primer avión con el nombre Novak Djokovic, el deportista más famoso del país, segundo mejor del mundo.
- Prohibido ir a Marte. El jeque saudí Ali al Hekmi emitió una fetua (edicto islámico) que prohíbe viajar a Marte. Al Hekmi criticó el proyecto Mars One, que quiere organizar viajes al planeta rojo, en el que se anotaron más de 200.000 personas.
- Cuidado con el sol. Air Berlin indemnizará con 2635 euros a un pasajero por la muerte de su perro, que se deshidrató cuando quedó al sol en el aeropuerto de Sevilla en pleno julio.
SEGUIR LEYENDO


Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo
por Redacción OHLALÁ!

Gala del Met: los 15 looks más impactantes de la historia
por Romina Salusso

Kaizen: el método japonés que te ayuda a conseguir lo que te propongas
por Mariana Copland

Deco: una diseñadora nos cuenta cómo remodeló su casa de Manzanares
por Soledad Avaca Cuenca
