
¿Se acuerdan de que Lucas me tenía preocupada por su relación con los chicos de su sala?
Bueno, estuve analizando todo lo que pude la situación. Hablé con sus maestras y con la psicopedagoga del colegio y me dijeron que sí, que efectivamente a mi hijo le cuesta relacionarse, más que nada con los varones.
Que prefiere jugar solo o con ellas.
Me explicaron que si bien era un grupo muy tranquilo y nada violento, los varones jugaban a la lucha, a los superhéroes, a Indiana Jones, a Star Wars, y que a Lucas esos juegos no parecen interesarte para nada.
Tienen razón, él prefiere pintar, dibujar, jugar con trenes (eso es lo que más le gusta: los trenes en todas sus versiones), con autitos (pero cuando juega con los autitos, no hace carreras o los hace chocar, no. Le gusta jugar a que hablan y pasean y esas cosas). También pasa ratos largos armando cosas con Lego, o haciendo "trabajitos" con la mayor cantidad de materiales posible.
¿Se acuerdan de que me dijo que sus amigos no lo querían conocer?
Bueno, fueron palabras textuales.
Quizá suene raro que un chiquito de casi 4 hable así, pero Lucas lo hace. Me lo dijo y yo creo que tiene razón. Que esa frase es la verdad más absoluta.
Me parte el alma, pero no quiero que tenga que anular sus preferencias para encajar en un grupo.
El homeópata me recomendó una psicóloga (además de una escuela Waldorf). Llamé recién y tenemos una entrevista la semana que viene.
Me siento un poco cretina llevándolo a una consulta psicológica. ¿Cuál sería su problema? ¿Qué le gusta hacer collares o amasar pan más que los Power Rangers?
Eso no es un problema. Eso es Lucas.
Y yo no quiero que sea otro.
SEGUIR LEYENDO


Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo
por Redacción OHLALÁ!

Gala del Met: los 15 looks más impactantes de la historia
por Romina Salusso

Kaizen: el método japonés que te ayuda a conseguir lo que te propongas
por Mariana Copland

Deco: una diseñadora nos cuenta cómo remodeló su casa de Manzanares
por Soledad Avaca Cuenca
