

La medida que más me convenció es 160x90cm, más grande que eso me ocuparía todo mi living
Miré, recorrí, averigüé, pedí presupuestos, medí mi casa quince veces y al fin lo conseguí. Una vez que terminé con los parciales y finales, aproveché varias tardes después del trabajo para ir a diferentes locales a ver sillones. Es, lejos, el mueble más difícil de comprar. Para mí tiene que ser cómodo, de esos que te da ganas de tirarte.
Hace un poco más de un mes les mostré algunas fotos que había sacado cuando recorrí locales. Después de ese post entré con parciales y mucho trabajo y, hasta estas últimas dos semanas, me fue imposible ocuparme del tema. No fue exactamente como me lo imaginaba. Como les conté en ese post, pensaba que cuando lo viera iba a decir "¡es este, me caso!" pero en los locales en general tienen algunos de muestra que hay que imaginarlos con las variables que se van modificando según los gustos de cada una. Yo me lo tuve que imaginar de otro color, con otras patas y con diez centímetros menos.
Hace casi cuatro meses que vivo sola y sigo con el espacio vacío. Tampoco colgué cuadros porque siento que necesito tener el sillón para poder ver cómo quedaría todo armado. Por ahora, mis posters y demás obras están en el piso esperando a algún alma caritativa (o a que yo me digne a acercarme a una ferretería) que los cuelgue.

El miércoles fui con la mujer de mi papá a un local que me había gustado mucho cerca de mi trabajo. Ella tiene buen ojo para ver muebles y me fue muy útil en la decisión de las telas. Los muestrarios son bastante extensos y, para variar, las telas más resistentes y suaves son las más caras. De todas formas tenía ahorros suficientes para pagarlo y es algo en lo que no quería escatimar. Probablemente este sillón esté en mi living por muchos años. Quiero que dure y que se mantenga en buenas condiciones.
No quería una tela mucho más clara porque si se me llega a ensuciar, lavarlo va a ser bastante tedioso y no sé si tengo el tiempo y las ganas como para ocuparme. Me pasa algo parecido con la ropa: ya no compro prendas que dice "lavar a mano" (en realidad, ya casi no compro ropa) porque sé que todo lo que no pueda meter en el lavarropas va a ser una tarea extra que no sé si tengo ganas de afrontar.
No sabía muy bien qué tipo de sillón quería pero tenía en claro dos cosas:
El uso que le quiero dar
Tirarme a leer, a ver tele, quizás dormir la siesta. Quiero que sea un lugar para que cuando vienen amigos se puedan sentar cómodos y poder acomodar sillas alrededor y quizás una mesita para apoyar bebidas.
Tirarme a leer, a ver tele, quizás dormir la siesta. Quiero que sea un lugar para que cuando vienen amigos se puedan sentar cómodos y poder acomodar sillas alrededor y quizás una mesita para apoyar bebidas.
Lo que no quiero en un sillón
Que sea de esos rígidos e incómodos que en verano la gente se queda pegada, como en los asientos del colectivo.
Que sea de esos rígidos e incómodos que en verano la gente se queda pegada, como en los asientos del colectivo.
Conseguí que me lo entregaran en 30 días aproximadamente, así que para fines de enero debería estar en mi casa. No me pareció tanto tiempo en relación a lo que estuve averiguando. En general los locales tardan mínimo entre 30 y 45 días.
Este es el último post de 2012, así que les deseo que terminen este año como más les guste y que empiecen 2013 aún mejor. Para mí va a ser un año distinto y lleno de proyectos personales de los que hablaremos más adelante. Año nuevo me va a agarrar en Punta del Este con mi familia. Finalmente decidí aceptar la invitación y me voy una semana a la playa. Me tienta la idea de estar seis días sin horarios ni actividades programadas. La semana que viene seguramente les escriba desde allá.
Brindo con ustedes. Chin chin.
Tina
tinavivesola@gmail.com
tinavivesola@gmail.com
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