SAN CARLOS DE BARILOCHE.- Como una manera de hacerla accesible y que todos le tomen el gusto a la vida de campamento, sin que nadie se quede al margen, hay una propuesta para pasar una semana con la familia en un sitio paradisíaco del Parque Nacional Nahuel Huapi, el lago Mascardi, ubicado a 35 kilómetros al sudoeste de Bariloche.
Instalado en la costa con vista al lago donde nace el río Manso, el Club Andino Bariloche tiene aquí un camping y refugio provisto de todos los servicios y libre de las multitudes, lo cual permite al acampante estar con el espíritu preparado para emprender aventuras, gozar del espléndido paisaje y participar de fogones y actividades de campamento.
En esta semana de compartir experiencias hay tiempo para hacer recorridas olvidándose de cargar la mochila, con completa libertad de movimientos. La oportunidad se presta para animarse al trekking con caminatas cortas, realizar cabalgatas por los alrededores y navegar por el lago.
Recorridas paso a paso
El programa de aventura para la experiencia del lago Mascardi incluye explorar lugares caracterizados por su belleza. Uno de los sitios de mayor interés es el mítico cerro Tronador, de 3554 metros sobre el nivel del mar, que se levanta en la cordillera de los Andes. Para el acceso, primero se va en combi bordeando el brazo Tronador del lago Mascardi para hacer un alto y emprender la marcha en busca de la hermosa Cascada de los Césares.
Vueltos al vehículo, se asciende por el curso del río Manso Superior hasta llegar a Ventisqueros Negros y así vivir uno de los momentos más emocionantes, la caminata entre los bloques helados, pudiendo tocar incluso las paredes glaciares de color oscuro.
Con la meta puesta en la cascada Los Alerces, se parte otro día, remontando el curso del río Manso hasta llegar al lago Hess, donde se divisa el Tronador; desde este punto se va en caminata hacia el lago Roca, para seguir y encontrarse con la sobrecogedora visión de la cascada, parados en un mirador ubicado en plena curva con la sensación de que uno se halla en medio de la impetuosa caída de agua.
Para que todos se anoten, hay un trekking ideal para debutantes hacia el lago Los Moscos, con el termo bajo el brazo, el mate en una mano y la cámara fotográfica en la otra. A la vista de las aguas calmas del lago, la ocasión se presta para preparar la merienda en grupo cocinando el pan a la cazadora, enroscado en ramas y tostado al fuego, acompañando el té, café o mate, con tortas fritas.
En bote y a caballo
Protegidos por los cerros, el Mascardi es un lago de aguas tranquilas que se presta para navegarlo en botes de goma, para lo cual se elige una travesía que permite disfrutar del panorama de las laderas del bosque patagónico enfilando hacia la isla Corazón.
En cabalgata tranquila, de unas tres horas de duración, los acampantes visitan diferentes lugares con perspectivas cambiantes del lago Mascardi, vistas de diversos planos del Tronador, el horizonte sureño y la silueta de los lagos Guillermo y más allá el Steffen, donde se continúa el valle que conduce a El Bolsón.
Queda tiempo para gozar de la costa del lago y cada noche, de la experiencia grupal del fogón, después de compartir una cena con el plato fuerte de un menú que incluye arroz con calamares, pastas, carnes o guisos, y una entrada de sopas o ensaladas; de postre se recomienda la deliciosa fondue o las peras con chocolate.
Datos para anotar
Todo el programa, que incluye alojamiento en carpas para cuatro personas con colchonetas aislantes para mayor confort, guías, paseos, excursiones, cuesta 280 pesos y 235 para menores de 12 años. El traslado desde Buenos Aires al campamento es aparte.
El transporte desde Buenos Aires hasta Bariloche vía aérea cuesta 269 pesos la ida, con un pasaje promocional de 189 y banda negativa de 129.
En micro, 66 pesos. Desde Bariloche hasta el campamento hay una línea regular que sale desde la puerta del Club Andino, a 7 pesos, y si se quiere contratar una combi, hay que abonar unos 120 para ocho personas.
Si se desean obtener mayores informes, comunicarse en Buenos Aires por el 822-2432.
Alicia Terradas
El otoño cambia de color a Bariloche
Fisonomía: los bosques, hasta hace poco verdes, comienzan a pintarse de amarillo con la llegada de la estación, también ideal para disfrutar.
SAN CARLOS DE BARILOCHE.- El nombre Bariloche existe gracias a un desliz de impresión. El paso del tiempo ha borrado todo vestigio de error y nadie se preocupa de eso, porque los paisajes de la cordillera de los Andes acaparan todas las cortesías.
Su destino como sitio de ecoturismo quedó marcado a fuego no sólo desde la creación del Parque Nacional Nahuel Huapi, sino por la inagotable fuente de recursos visuales y accidentes geográficos que la zona es capaz de generar en torno del monte Tronador, de 3554 metros, y con ocho ventisqueros de hielo descendiendo por sus laderas.
Como en toda la Argentina, Bariloche tiene cuatro estaciones climáticas, aunque en esta porción del noroeste rionegrino se reservan suficientes diferencias entre ellas.
Adiós al verano
El otoño (hay que exceptuar el criterio de los esquiadores, los que más que nadie en el mundo se divierten sobre las tablas) es considerado el momento en que el bosque se torna más bonito en la región. Las hojas de varias especies de árboles se mudan al amarillo, el ocre y el marrón, para romper la hegemónica presencia del verde en el bosque valdiviano, el que en Puerto Blest, en un brazo del Nahuel, ha sido catalogado por biólogos como una selva, por la variedad y tipo de especies vegetales que crecen allí (que en nada se emparienta con la presencia escasísima de animales autóctonos -de mamíferos mayores sólo se da cuenta del puma, el pudú y el zorro en la montaña-, siendo las aves las más numerosas y a la vista el cauquén, el pato, la huala, el carpintero, el águila, el chucao -que emite sonidos como su nombre- y el cóndor).
El otoño es, además, ideal para la contemplación. El frío todavía no se ha definido del todo hacia las nevadas. Los itinerarios naturales, semivacíos pero accesibles.
Las actividades de aventura poco le temen a la huida del verano, período que tampoco garantiza un tiempo de cálidas temperaturas. Es posible disfrutar tanto con las cabalgatas como con las salidas de trekking, o incluso con las flotadas en bote por el río Limay, o las bajadas en rafting en el Manso, que se atreven a la baja del caudal de los ríos, luego que la nieve se ha lavado por completo de las montañas.
Sólo conocer embarcado todo el Nahuel Huapi puede llevar días. Recorrer sus montañas, meses. La región de los refugios del cerro López, el Emilio Frey o el San Martín son un laberinto de desfiladeros, acarreos, filos de montaña y lagunas en medio de profundas depresiones.
La ciudad capital de los chocolates en la Argentina ha revitalizado los servicios destinados principalmente a un nivel cinco estrellas sin obviar ni desatender la infinidad de propuestas acordes con los bolsillos más estrechos.
Aun ciertos sitios que se masificaron por el tropel estudiantil, como el Circuito Chico, siguen siendo lugares de encanto, de típicos chalets de madera, tupidos bosques y agrestes montañas para admirar, a pasos de una Colonia Suiza pintoresca y con rincones para recogidas tardes de tortas y té.
De la cultura mapuche, la ciudad de San Carlos no es muy adicta sino en los alrededores, especialmente por la marca europea que guió su desarrollo, desde la mismísima apreciación inicial que embargó al perito Moreno al llegar al Nahuel Huapi, años antes de la Campaña al Desierto: La esplendidez de la naturaleza aumenta en forma prodigiosa, a medida que se avanza hacia el Sud.
¡Qué tranquilo y bello el cuadro en las cercanías del Leman argentino, más grandioso que el suizo! (El Leman es considerado el más extenso de los lagos europeos -sin contabilizar los de la península Báltica- con 581 km2 y en cuya orilla se sitúa Ginebra.) De los legados inteligentes de la cultura europea figuran, en Bariloche, las irreemplazables técnicas para combatir el frío: las fondues, el gulasch, el chocolate, el vino caliente en la montaña o las cabañas alpinas que impiden la acumulación de nieve.
Salidas al terreno
A pocos metros de la ciudad, en el cerro Otto, el refugio Berghof es un acercamiento a la pasada epopeya de don Meiling, un incansable trotamundos de las montañas patagónicas, promotor del esquí de travesía, el que aún hoy se practica en las que fueron sus laderas de vida.
Las excursiones lacustres se llevan a cabo en el Nahuel Huapi o en el Mascardi. En el primero de ellos, la visita a Puerto Blest y Puerto Frías (hacia el paso Pérez Rosales) no tiene igual, porque se transita por un brazo cerrado y muy verde del lago. También la isla Victoria o la isla Huemul.
En el Mascardi, la motonave Victoria II transita la cuenca lacustre hasta la cascada de los Césares, camino a Pampa Linda, al pie del Tronador, otro imperdible de Bariloche, como también lo son la cascada de los Alerces, el Paso de las Nubes (en trekking) o el valle del Chalhuaco, más arrimado a la estepa e ideal para practicar esquí de travesía.
Andrés Pérez Moreno
Los paseos gastan los bolsillos
Bariloche es un destino para ser visitado más de una vez. Posee infinidad de paseos.
Las excursiones por el lago a isla Victoria cuestan entre $ 22 y 30; a la isla Huemul, $ 16; a Puerto Blest, entre $ 22 y 30. La Administración de Parques Nacionales cobra entrada para isla Victoria y Blest: $ 5 y 2,5 a jubilados.
Otras excursiones tradicionales se cobran 13 pesos para el caso del Circuito Chico o para el cerro Catedral.
El tour a cascada Los Alerces vale $ 17, al cerro López y Colonia Suiza, $ 29. El traslado en el medio de elevación del cerro Campanario cuesta 10 pesos.
Para moverse por la ciudad, los taxis resultan una opción apropiada. La bajada de bandera se cotiza a $ 1,5, luego se cobra 1,2 por kilómetro recorrido.
Por ejemplo, desde el centro de Bariloche hasta Llao Llao cuesta $ 25 y al aeropuerto 18.
En comparación, el servicio de remises es un poco más económico.
Alojamiento
En cuanto al alojamiento, tomando como referencia una habitación para dos personas, éste va desde $ 115 para los de cinco estrellas, 65 para los de cuatro, 57 para tres, 35 para los de dos estrellas y 28 en hoteles de una estrella. Los hospedajes cuestan desde 25 pesos la habitación doble.
Asimismo, existe hospedaje en casas de familia desde los 12 pesos por persona y con desayuno.
Los bungalows para 4 pasajeros cuestan desde 40 pesos.
Emprotur Bariloche, el Ente Mixto de Promoción Turística, brinda informes en la avenida San Martín 662, San Carlos de Bariloche, o por el 0944-20032 o 31484.
Información
Para más información sobre Bariloche, la Casa de la Provincia de Río Negro atiende consultas en el 371-5599, o en las oficinas ubicadas en la esquina de Riobamba y Tucumán, Capital.