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El nuevo milenio soltó amarras

Aunque todavía falta más de un año para la llegada del próximo siglo, ya se pueden hacer reservas para festejar a bordo de un crucero

20 de noviembre de 1998

A pesar de la discusión bizantina, que en breve comenzará a subir de tono, que apunta a establecer cuál es el verdadero comienzo del próximo milenio, todo está en curso para festejarlo. Es cierto que algunos sostienen que comienza el 1º de enero del 2000 y otros se inclinan por la misma fecha, pero del 2001. No obstante, se estima que durante las últimas semanas del año próximo y las primeras del siguiente se realizará el más grande movimiento turístico, con los precios más altos de las últimas décadas. La desesperación por las últimas plazas es una fiebre que comenzó a sentirse y la siquiera posibilidad de recibir el próximo siglo de manera original y hasta exótica es algo por lo que muchos se interesan, aunque sea para hacer gala de una experiencia única.

No sería la primera vez. Muchos otros comenzaron un milenio embarcados. Uno de ellos fue el navegante noruego Leif Ericsson, que llegó a las costas de América en los albores del año 1000, cuando los mayas inauguraban su nuevo imperio y los incas levantaban Machu Picchu. El legendario descubridor vikingo celebró el primer milenio de la forma que más le gustaba: a bordo de una embarcación en medio del mar. Para celebrar la llegada del nuevo milenio a bordo de un crucero es posible zarpar de Buenos Aires antes de la Navidad del año próximo y amanecer en el nuevo milenio a bordo.

Tal es la propuesta de Mediterranean Shipping Cruises a partir del 23 de diciembre de 1999, cuando ofrecerá una travesía de 12 noches, que finalizará el 4 de enero del 2000 en el mismo puerto de donde se partió, Buenos Aires. En su itinerario tocará Montevideo, Punta del Este, Angra dos Reis, Santos, Río de Janeiro, Buzios, Ilha Bela y, el 31 de diciembre, el barco anclará en la bahía de Guanabara para disfrutar de una gran fiesta de fuegos artificiales que se realizará en la ciudad carioca. Las tarifas, por persona, van desde 2620 dólares, en habitaciones dobles internas, y 3170, en las externas, más 160 por tasas portuarias. Se realizan reservas con 500 dólares y se aceptan cancelaciones hasta 90 días antes.
Costa Cruceros, por su parte, tiene varias propuestas para recibir el próximo siglo en alta mar, en la cubierta de sus seis naves.

Una alternativa es salir el 22 de diciembre de 1999 desde Fort Lauderdale, para anclar en los puertos de Key West, Playa del Carmen, Cozumel, Ocho Ríos, Serena Cay, Casa de Campo en República Dominicana, Tórtola y St. Thomas. El precio, que incluye la tasa portuaria, es de 2339 dólares por persona. Este viaje se realizará en el Costa Romántica, un navío decorado por piezas realizadas por importantes artistas, que crearon especialmente esculturas, murales y pinturas.

La otra posibilidad es en el Costa Victoria, durante siete noches, saliendo también de Fort Lauderdale el 26 de diciembre y haciendo escalas en Key West, Playa del Carmen, Ocho Ríos y Gran Caimán. El viaje tiene un costo de 1779 dólares por persona, con tasa incluida.

Durante el 2000 también habrá muchos con viento en popa. Celebrity Cruises, propiedad de Royal Caribbean Cruises, anunció que para entonces su barco Zenith, con capacidad para 1375 pasajeros, realizará un nuevo recorrido por América del Sur. Será un crucero de 14 noches en un barco cinco estrellas que partirá de San Juan de Puerto Rico, el 23 de enero del 2000 -el mismo se repetirá el 2 de abril del mismo año en el Sovereing of the Seas-, y visitará Tórtola en Islas Vírgenes Británicas, Bridgetown en Barbados, Puerto Ordaz en Venezuela, Isla del Diablo en la Guayana Francesa, Puerto España en Trinidad, St. George´s en Grenada, Pointe-a-Pitre en Guadalupe y St. Thomas en Islas Vírgenes de los Estados Unidos. El itinerario incluye una navegación por el río Orinoco, en Venezuela, y pernocte en Puerto Ordaz.
El Voyager of the Seas, de Royal Caribbean, promete ser el crucero más grande que entrará al próximo milenio. Otros barcos como el Enchantmet of the Seas, el Grandeur of the Seas y el Celebrity´s Century se unirán para los festejos. El encuentro será en la exclusiva isla que esta naviera tiene en las Bahamas, donde organiza una fiesta de gala con fuegos artificiales. El primero de los buques mencionados ofrecerá un viaje de siete noches por el oeste del Caribe, partiendo, el 26 de diciembre, desde Miami y visitando Labadee, un resort privado en la Hispaniola, Ocho Ríos, Jamaica.

Royal Caribbean International también ofrece una oportunidad única de navegar durante 21 días y estar en la línea internacional del tiempo el 31 de diciembre del 1999, de manera de comenzar el nuevo milenio dos veces. El Legend of the Seas ofrece la posibilidad de navegar por Australia y Nueva Zelanda, saliendo el 19 de diciembre de 1999 desde Sydney, para recorrer Melbourne, Hobart, Tasmania, Fjordland National Park, Dusky Sound, Doubtful Sound, Port Charmers, Dunedin, Lyttelton, Christchurch; Wellington, Napier, Picton, Bay of Island y Tauranga, llegando a Auckland. Quedan pocas cabinas disponibles, pero una de base doble interna cuesta 4549 dólares.

El Queen Elizabeth II, de Cunard, realizará un crucero de 15 y 17 días con salida de Nueva York rumbo al Caribe. Tras el puerto de partida, seguirá por Miami, Cozumel en México, Puerto Limón en Costa Rica, Canal de Panamá, Cartagena de Indias, Oranjestad en Aruba, St. Georges en Grenada, Bridgetown en Barbados, Philipsburg en St. Maarten, para terminar en Miami. Las tarifas del viaje de 17 días varían según la cabina y cuestan entre 6080 (la cabina más barata) y 88.090 dólares (la más cara). También se ofrece la alternativa de seguir hasta Nueva York, desembarcando el 6 enero del 2000; este tramo tiene un costo adicional de 1000 dólares por persona. El viaje de 15 días tiene un precio que oscila entre 5380 y 77.770 dólares.

Con el Royal Viking Sun, Cunard, propone hacer los Descubrimientos de la nueva era durante 21 noches, con salida el 19 de diciembre de 1999. Se parte de Miami, sigue por St. Thomas, Aruba, Canal de Panamá, Puerto Caldera en Costa Rica, Acapulco, Manzanillo, Puerto Vallarta, Mazatlán, San Diego y San Francisco. El precio es desde 13.440 dólares. En tanto, el Sea Goddess I propone pasar el Año Nuevo en el Caribe, saliendo el 22 de diciembre de St. Thomas y siguiendo por Aruba, Bonaire, Grenada, Barbados, Mayreau en Grenadinas, Martinica, Virgin Gorda, Nevis, St. Barts, Jost Van Dyke y St. Thomas.

El valor de este crucero de 14 noches es de 23.030 dólares. Su barco gemelo, el Sea Goddess II, por el mismo precio y en la misma fecha hace el siguiente recorrido: Barbados, Grenada, Grenadinas, St. Lucia, Guadalupe, St. Martin, Jost Van Dyke, St. Croix, Virgin Gorda, St. Barts, St. John y Barbados.

La ruta sobre las aguas que llevarán hacia el próximo milenio no se acaba, puede continuar en el Ecstasy, de Carnival, que zarpará el 27 de diciembre 1999 de Miami y durante 7 noches recorrerá San Juan, St. Croix y St. Thomas.

El programa incluye dos noches de alojamiento en Miami, los transfers y los tickets aéreos desde Brasil y la Argentina; el precio rondará 6600 dólares por pasajero. Paralelamente, se ofrece una propuesta en tierra de cinco noches en Miami, con una fiesta de fin de año en el Sheraton Biscayne Bay, cuya tarifa estará en alrededor de 1500 dólares por persona.

Princess tiene lo suyo. Su barco Grand Princess hará un recorrido desde Fort Lauderdale y rumbo hacia el Caribe por St. Thomas, St. Maarten, Princess Cays y concluirá de regreso en el punto de partida. El precio de la cabina más barata, por 7 días a bordo, es de 2638 dólares. Con el Dawn Princess, la propuesta es salir de San Juan y visitar Aruba, La Guaira en Venezuela, Grenada, Dominica, St. Thomas y San Juan, por 2249 dólares, viajando 7 días. Un barco gemelo sale el 28 de diciembre y, por el mismo precio, recorre San Juan, Barbados, St. Lucia, St. Maarten, St. Kitts, St. Thomas y regresa a San Juan.

Estas son sólo algunas de las tantas propuestas que ya están en el mercado. Muchas otras compañías se encuentran preparando itinerarios. Los recorridos pueden cambiar a último momento, pero quienes deseen esperar el nuevo siglo a bordo de un crucero conviene que reserven su cabina.

La mayoría de las empresas consultadas aseguraron que ya tienen un alto porcentaje reservado.

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